Las multas se disparan un 45% seis meses después de suprimir la «zona 80»

BARCELONA- La sabiduría popular achaca el calor que hace a finales de septiembre al veranillo de San Miguel. Aunque los 25 grados de máxima a los que llegó ayer Barcelona son culpa de un anticiclón que ha obligado al Govern a limitar la velocidad a 80 km/h en los accesos a la ciudad para evitar que la contaminación asole la capital catalana. «¡Nos volverán locos!», se quejaba ayer un internauta en un foro de noticias sobre la ciudad. Porque al margen de los cambios de velocidad continuos, ahora resulta que se ponen más multas desde que CiU eliminó el límite de los 80 km/h.

El afán recaudatorio
Las cifras que ayer facilitó el Servei Català de Trànsit (SCT) contradicen a CiU, que cuando estaba en la oposición reprochaba al tripartito que el límite de 80 Km/h era una medida recaudatoria. El director del Servei Català del Trànsit, Joan Aregio, explicó que desde que en marzo se suprimió el límite de velocidad de los 80 km/h, se han puesto un 45 por ciento más de multas. Aregio matizó que las sanciones se concentran en los tramos donde se sigue circulando a 80 km/h –29 kilómetros en dirección a Barcelona y 30 kilómetros en sentido salida–. También recordó que cuando se eliminó el límite de velocidad avisaron de que «seríamos inflexibles» con quienes no respetaran las señales.

El raudal de multas es la única nota negativa del balance que el Servei Català de Trànsit hizo de la supresión de los 80 km/h. Desde marzo, no han aumentado la siniestralidad, las víctimas en accidente de tráfico ni las congestiones viarias.

Los accidentes de tráfico han sido prácticamente los mismos. En 2011, hubo 21 siniestros con dos víctimas mortales y 19 heridos graves. Y, en 2011, ha habido 22 accidentes con tres víctimas mortales y 19 heridos graves.

Por contra, la velocidad media subió un 6 por ciento, se pasó de ir a una media de 77 km/h, en los accesos a Barcelona, a 82 km/h. La mejor noticia es que los atascos han bajado un 31 por ciento, pero también hay menos vehículos, circulan una media de 920.234 cada día, 18.637 menos que en 2010.

Por lo menos, hasta el viernes, un nuevo anticiclón obliga Trànsit a imponer el límite de 80 km/h en los accesos por la C-31 y la C-32, donde ya funcionan los paneles de velocidad variable que el Govern quiere extender a otras vías.