Atentados terroristas en París

La policía abate al asaltante del Discovery Chanel

La Policía liberó a los tres rehenes tomados durante horas en la sede del canal Discovery en Maryland (EEUU), tras disparar al hombre armado que los mantenía retenidos y que fue identificado como James Lee.

James Lee, el estadounidense abatido por la Policía tras tomar tres rehenes en la sede de Discovery Channel, había publicado un manifiesto en Internet en el que criticaba la "inmundicia"del género humano y pedía a la cadena de televisión que "dejara de alentar el nacimiento de más bebés humanos parasitarios".

"La civilización debe conocer la inmundicia que es", se lee en el texto. El policía Paul Starks dijo que Lee había tenido algunos "problemas"con la Corporación Discovery.

El manifiesto también señala que "los humanos son las criaturas más destructivas, inmundas y contaminantes y están destruyendo lo que queda del planeta con su falsa moral y su cultura reproductiva".

En este sentido Lee reclamaba a la cadena que emitiera a diario programas en los que se dieran "soluciones para salvar el planeta", para lo que sugería un formato de concurso. El objetivo sería hacer un programa interesante que la gente lo viera "y aportara soluciones".

"El mundo necesita programas de TV que desarrollen soluciones a los problemas que están causando los humanos, y no volver estúpida a la población para que destruya el mundo", prosigue el manifiesto de Lee, quien hace dos años convocó una manifestación frente al edificio de la cadena, en Silver Spring (estado de Maryland).

Un mes después fue detenido en las inmediaciones por lanzar dinero al aire y por conducta inapropiada, recoge la CNN. Por esta razón permaneció en libertad condicional hasta el 18 de agosto de este año y se le aplicó una orden de alejamiento del edificio.

Lee explicaba que comenzó su cruzada para salvar el planeta tras ser despedido de su trabajo y haber leído 'Ishmael', una novela del escritor Daniel Quinn sobre un gorila que explica a un hombre su vida en cautividad. Después de ver 'Una Verdad Incómoda', el documental del ex vicepresidente Al Gore, comprobó que no estaba haciendo lo necesario.