Actualidad
Joe Crepúsculo a fuego lento
El músico de Barcelona, uno de los creadores nacionales más especiales, publica su quinto álbum, «El Caldero»
Es inevitable hacerse una imagen mental de los músicos a través de sus canciones, y, claro, el batacazo será de bulto. Si uno oye «Una semana con los polis», una de las canciones más divertidas de «El Caldero», se hará una imagen «torrentiana» (por el Torrente de Santiago Segura) de su autor, Joel Iriarte, alias Joe Crepúsculo. Es la historia de un tipo que no se levanta del sofá. No malgasta esfuerzos para ducharse. Fuma, bebe y ve películas de policías. Es sólo un ingrediente de la inmensa marmita donde bullen carne y hortalizas, amor y cachondeo, contrastes de sabor sin Avecrem.
La música de Crepúsculo no es para mayorías. Las cajas de ritmos, las baterías saturadas, su particular voz, las letras metafóricas, incómodas. Tampoco es alentador, sino más bien inquietante, el retrato mental que surge de los temas de sus cuatro discos anteriores, pero Iriarte, en persona, es otra cosa.
Oyentes «incómodos»
Aficionado al I-Ching, el «Libro de las mutaciones», decidió consultarlo antes de ponerle nombre al disco. Y salió la casilla 50, la del Caldero. «Significa algo así como alimento para el alma, es algo subjetivo, espiritual. Es la casilla del Pozo la que simboliza el alimento físico», explica. El álbum ha sido su cometido durante todo un año de absoluta dedicación. «Quería un sonido de batería tosco, crudo, con los platos muy arriba». Crepúsculo combina en «Si tú te vas» una letra que «puede ser perfectamente de Cadena Dial con esos timbales rudos y platos al volumen de la voz. No me interesa un sonido convencional. No quiero que quien lo escuche esté cómodo», dice sin levantar la voz y se nota su sensibilidad intelectual.
De sus influencias musicales no habla porque «cuando un grupo te las da, te dice las que le gustaría tener. En mi caso, creo que proceden del inconsciente, hay mucho de lo que me impactó cuando era pequeño». Por eso, de sus sintetizadores pueden surgir ritmos latinos, o más rockeros, a veces muy electrónicos. En cada disco ha predominado un estilo y en éste, como en las buenas sopas, hay de todo.
También la Biblia
En cuanto a los textos, nada es lo que parece. El surrealismo y las imágenes aleatorias se combinan con el poso filosófico. Si en anteriores discos tomó prestadas palabras de San Agustín, en «El Caldero» le dedica una canción a los dichos populares que tienen relación con la higuera. «Me gustan mucho los árboles, y en particular éste. Además, la higuera aparece en un episodio de la Biblia en el que Jesús pierde la calma y maldice al árbol porque no tiene frutos. Le saca de quicio. Eso me fascina», asegura. Joe Crepúsculo ya ha confirmado sus actuaciones en el Primavera Sound, en casa, en Barcelona, y, por segunda vez (la primera se suspendió por un pequeño huracán en Benicàssim) en el Fib.
✕
Accede a tu cuenta para comentar