Cajasol pasa de cabeza de ratón a cola de león

SEVILLA- Las reacciones a una nueva fusión de Cajasol Banca Cívica, en este caso absorción por parte de CaixaBank, no se han hecho esperar; mientras, en el horizonte otea una cuestión de fondo: qué será de la Torre Pelli. La entidad resultante de la operación será la primera entidad en las comunidades de Cataluña, Andalucía, Baleares, Canarias y Navarra, analizando la cuota de mercado por oficinas. Crece la obra social, pero se ponen en juego gran cantidad de puestos de trabajo por la duplicidad de sedes bancarias. Aparte, Sevilla deja de ser cabeza de ratón en el mundo financiero para quedarse en cola de león.

La Junta barre para casa
El Gobierno andaluz en funciones expresó su respeto a la operación de Banca Cívica con CaixaBank, aunque indicó que está más satisfecho con la posición de «liderazgo» que sigue manteniendo Unicaja.

La consejera de Presidencia en funciones, Mar Moreno, aseguró que la operación entre Banca Cívica y CaixaBank es una decisión legítima de los órganos de gobierno de dichas entidades, apostillando que el Ejecutivo autonómico está más satisfecho, por ejemplo, con la postura de «liderazgo» que sigue manteniendo otra entidad andaluza, como es Unicaja.

En el caso de Banca Cívica, según agregó, ha decidido formar parte de otros proyectos más potentes y, por lo tanto, no mantiene el liderazgo. Moreno defendió que Andalucía sigue ocupando una posición «razonable», gracias a Unicaja.

El PSOE pide vigilancia
El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento y secretario general del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, pidió al Gobierno que mantenga una actitud «vigilante» para que la operación de integración no tenga repercusiones en el empleo financiero y permita que el crédito llegue a las empresas y a las familias.

El dirigente socialista recordó que el Ejecutivo «no ha movido un dedo» para hacer que «los más de 150.000 millones de euros que han captado las entidades financieras españolas en las últimas semanas lleguen a las empresas y a las familias». «No tiene sentido que esto sea un juego de cartas o que las reformas en el ámbito financiero se queden en este tipo de operaciones corporativas», dijo. Jiménez añadió que la Junta estará «muy vigilante» para que se garantice que algunas responsabilidades de la entidad Banca Cívica con la comunidad autónoma y la obra social «se sigan prestando».

IU y la banca pública
El coordinador regional de IU, Diego Valderas, apostó por la puesta en marcha de un instituto de crédito andaluz y por la banca pública frente a la absorción de entidades por otras, porque a su juicio «hay posibilidades».

Valderas resaltó que «ni las leyes ni las normativas comunitarias impiden que se conforme esa banca pública», pero a su juicio, para ello, un Gobierno tiene que tener «la valentía de poner un instrumento económico al servicio de la economía social».
Valderas recordó a «la única entidad que queda con estrategia andaluza», refiriéndose a Unicaja porque, a pesar de que «son tiempos difíciles», ha llegado el momento de «recuperar el polo financiero, aunque sea en la nueva reestructuración».

Rechazo y temor sindical
CC OO no dio su visto bueno y no votó a favor, aunque tampoco en contra, de la operación al mostrar su rechazo a las «formas» y la «falta de información». UGT-A se mostró en contra de posibles despidos y cierres de oficinas. «Por el momento sólo sabemos lo que aparece en prensa, esto es, 3.000 empleos perdidos y el cierre de 1.000 oficinas» indicaron a Europa Press fuentes del sindicato.