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El aquelarre

La Razón
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El mejor titular de portada sobre la reunión del sábado en La Moncloa con los representantes de las grandes compañías lo daba ayer LA RAZÓN: Zapatero usa a los empresarios. Nadie cree que se le pueda explicar nada nuevo al presidente del Gobierno. Mientras él decía que no había crisis, Francia y Alemania reducían el estado del bienestar, recortaban gasto público y ahorraban. Cuando por fin admitió que había problemas, no hizo nada por solucionarlos y después –visto que seguía diciendo que el déficit era bueno– Bruselas y Washington le obligaron a tomar las primeras medidas. Todas las recetas se las han dado ya desde Europa, el Fondo Monetario Internacional y su propio Banco de España ¿alguien piensa ahora que se va a dejar impresionar porque se las expliquen los empresarios? No señor, Zapatero busca la foto, la imagen ante los mercados de que está en forma y hace algo. A quienes lo denunciamos, nos llama antipatriotas, pero lo cierto es que resulta humillante que un país activo y vigoroso como España se precipite a la ruina porque él quiere seguir en el poder sin adoptar medidas impopulares. El horizonte, con o sin intervención, es muy negro. Las barbas del vecino están a remojar y son funcionarios despedidos, salarios a la baja, impuestos al alza, pobreza. Puede que nos intervengan o puede que simplemente no haya dinero y tengamos que seguir sin más las indicaciones de una comisión internacional, pero en ambos casos sufriremos mucho. Que la única preocupación del presidente sea reflotar su imagen una y otra vez es desolador. Lo del sábado es un aquelarre al que los empresarios no deberían haberse prestado.