Cataluña

Zapatero promete estudiar la reforma del Constitucional

Maragall, Montilla y Pujol, ayer, durante la presentación de un libro sobre presidentes de la Generalitat
Maragall, Montilla y Pujol, ayer, durante la presentación de un libro sobre presidentes de la Generalitatlarazon

MADRID/BARCELONA-Que las relaciones entre PSOE y PSC no pasan por su mejor momento parece obvio. Pero que no hay el más mínimo riesgo de ruptura también es un hecho. El PSC necesita tanto al PSOE como éste a los socialistas catalanes, más allá de palabras gruesas y tácticas electorales. De ahí que la falsa polémica de este fin de semana sobre si Zapatero participaría o no en la campaña catalana suene más a ciencia ficción que a una hipótesis seria ante la campaña de unas elecciones ni siquiera convocadas. Asunto zanjado por lo surrealista que tiene el planteamiento. En la Ejecutiva del PSOE ni se habló ayer de ello. Sí en cambio hubo quien reprochó al PSC, en presencia de Miquel Iceta, que Antoni Castells o Ernest Maragall criticasen la posición de Zapatero ante la no sentencia del Estatut. Y lo hicieron para afear que sus reflexiones fueran en los periódicos, y no en los órganos del partido. Iceta se alineó con Zapatero y elogió su actitud para luego pedirle apoyo para la resolución que el tripartito tiene intención de enviar a las Cortes tanto para que se aborde la renovación de los magistrados del TC como para que el Tribunal se declare incompetente para dictar sentencia sobre el Estatuto y además reforme la ley orgánica que lo regula. El presidente no cerró la puerta a la reforma, aunque advirtió de que ésta debe contar con el máximo consenso. En el PSOE aguardan a conocer el formato que tendrá la resolución que envíe el Parlament al Senado. Y es que no es lo mismo si llega con forma de proposición no de ley, moción o resolución política. En todo caso, Zapatero pidió a la Ejecutiva que no cuestione la legitimidad del TC, por mucho que tenga a cuatro de sus miembros con el mandato cumplido. Acabada la reunión de Ferraz, los ministros catalanes Carme Chacón y Celestino Corbacho almorzaron en el Congreso con los diputados del PSC. No es la primera vez que el «lobby» catalán se reúne. Ahora bien, esta vez, cuentan, ambos ministros fueron con el encargo de limar asperezas.Mientras, en Cataluña, el presidente Montilla puso en marcha su plan para impedir que el TC recorte el Estatut. El president se reunió con senadores de la Entesa catalana para darles el encargo de entrar en la Cámara Alta una proposición para reformar la Ley del TC. Los senadores aseguraron que se pondrán manos a la obra para conseguirlo y se han fijado como objetivo conseguir que todos los partidos que apoyaron el Estatut en 2006 respalden ahora la reforma del TC. Queda por ver cuál será la reacción del PSOE.