La directora de Arco dimite sin contar con las galerías

La nota de dimisión de Lourdes Fernández al frente de la dirección de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) llegó ayer a última hora de la tarde a las redacciones de los medios. El comunicado era escueto y en él esgrimía una razón para abandonar el cargo que desempeñaba desde 2007: «Diferencias en cuanto al desarrollo del proyecto de feria». En otro comunicado posterior, Ifema aseguraba que respetaba la decisión adoptada por Lourdes Fernández, a quien agradeció su aportación en ARCO y subrayaba su deseo de «seguir trabajando con el sector para definir el mejor modelo de feria para afrontar los retos futuros». Así, los responsables de Ifema anunciarán próximamente quién será la persona que ocupe la dirección de la primera feria de arte contemporáneo de España. Como se recordará la edición 2010 estuvo marcada por las fuertes discrepancias entre el comité de dirección de Ifema y el organizador de Arco que a punto estuvieron de dar al traste con la inauguración de la edición 2010 (en una tensa reunión celebrada a mediados de enero los galeristas decidieron finalmente estar presentes en la feria), que se celebró el pasado mes de febrero, aunque finalmente la sangre no llegó al río, sin embargo, cada vez eran más las voces que invitaban a sentarse para repensar el modelo de feria que se quería para las ediciones venideras de un ARCO que apenas había sufrido cambios desde su primera edición hace 29 años.La noticia de la salida de Lourdes Fernández pilló ayer de sorpresa a Soledad Lorenzo. La galerista reconocía a este diario «que no me lo esperaba para nada. No puedo realizar ninguna valoración porque he de escuchar lo que opina Lourdes y lo que dice cuando se refiere a que se marcha por diferencias en cuanto al desarrollo del proyecto. Eso es demasiado amplio. La tenemos que dejar que se explique», se preguntaba la galerista. Juana de Aizpuru (que fuera la primera directora de Arco) se mostró aún más sorprendida si cabe, ya que desconocía la noticia porque el fin de semana no había estado en Madrid: «Me quedo perpleja porque mantuvimos una reunión la semana pasada con Ifema y miembros del comité y nada podía hacernos pensar que ella iba a tomar esa decisión. Se la veía bastante ilusionada. Es más, quedamos en volver a vernos este jueves con el presidente del comité ejecutivo de Ifema y con el director general a quienes planteamos unas líneas maestras de lo que pensamos que debe ser la feria de ahora en adelante. No lo entiendo y me quedo helada». La galerista había sido invitada a formar parte del comité «para echar una mano en esta etapa que queremos empezar. Lo que necesitamos es que la feria se encauce y eliminemos todo aquello que sobra». Poco antes de que ARCO 2010 cerrara sus puertas, la mayoría de los galeristas participantes, casi como una sola voz, aseguraban a este diario que era necesario «que todos nos sentemos y estudiemos qué es lo que queremos hacer mañana y cuál es la feria que queremos dibujar. Nunca lo hemos hecho y ya va siendo hora», declaraba José Martínez Calvo,de la galería Espacio Mínimo.

Cuatro años movidos Lourdes Fernández aterrizó en Arco en 2007, cuatro años en los que la necesidad de cambios han sobrevolado la ferial. Conocedora del mundo del arte desde dentro, estuvo al frente de la Galería de Arte DV de San Sebastián (1994-2003) y dirigió la Bienal Europea de Arte Contemporáneo Manifesta, de la misma ciudad. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona, es adjunta a la dirección de la madrileña galería Marlborough (1989-1994) y miembro del Comité Organizador de ARCO en las ediciones de 2000 y 2001.