«Game over» para el «hacker»

De momento, parece que este «pirata» ya no navegará más por el «ciber oceáno». Es la historia del cazador cazado y, aunque Scarlett Johansson tampoco puede presumir de que su problema vaya a tener un final feliz –pese a las amenazas de sus abogados, sus fotografías desnuda siguen circulando por internet–, al menos le queda el consuelo de saber que el presunto autor del «robo» de las polémicas imágenes ha sido arrestado, según informa el diario «Los Ángeles Times». Estos piratas, que aúnan las habilidades de los «hacker» con la esencia del robado de los paparazzi, están siendo investigados dentro de la «operación Hackerazzi», de la que podrían ser víctimas más de medio centenar de celebridades. Tras recibir varias denuncias de personajes públicos que presuntamente estaban sufriendo ataques informáticos, el FBI investiga desde finales del año pasado esta red de «hackers» que se dedica a extraer fotografías comprometidas de los teléfonos móviles, ordenadores y cuentas de correo electrónico de las famosas. Mila Kunis, protagonista de «Amigos con derecho a roce», y Vanessa Hudgens, de «High School Musical» son sólo algunos de los nombres que figuran entre las víctimas de la red.

«Es una injusticia»
La actriz Scarlett Johansson, de 26 años, denunció el pasado marzo estos ataques piratas, pero no pudo evitar que el 14 de septiembre se filtrasen en internet dos imágenes privadas en las que la protagonista de «Match Point» exhibía sus encantos al natural. La filtración acabó poniendo al descubierto la investigación de la oficina federal, que pronto salió al paso para aclarar que estaban rastreando estas «ciberintrusiones» a importantes figuras públicas. En un primer momento, Johansson, no quiso hacer declaraciones al respecto y fueron sus abogados los que se encargaron de corroborar la autenticidad de las fotografías al tiempo que amenazaban con cobrar derechos de imagen a las páginas web que mantuviesen el material gráfico subido en la red. Después de varios días de silencio, la actriz se dejó ver por la pasarela de Milán a finales de septiembre y afrontó la situación haciendo manifiesto su descontento en una entrevista para la CNN. «Te sientes mal, te arrebatan algo y es una injusticia». A pesar de que las fotografías ya se habían difundido por todo el mundo, la actriz lamentaba no proteger su vida personal: «Sólo porque uno esté en el candelero, o porque seas actor y trabajes en películas no significa que no tengas el derecho a la propia privacidad personal».
 

Una oleada de imitadores
Tras hacerse públicas las imágenes de la discordia los comentarios y reenvíos no dejaron de multiplicarse. Aunque la incógnita también era saber quién había inducido a Scarlett Johansson a hacerse las sugerentes fotografías, entre los usuarios de internet se creó todo un fenómeno paralelo a la difusión. La imagen con más éxito (en la que la actriz, tapada a medias con una toalla, deja al descubierto sus nalgas, mientras se retrata frente a un espejo) fue imitada por todo el mundo y no faltaron famosos y anónimos que se atreviesen a emular la instantánea.