Obama castiga al petróleo de Irán

TEHERÁN- El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó el sábado una ley que impone sanciones más duras contra Irán en respuesta a su programa nuclear, bajo el cual Occidente sospecha que se esconde la pretensión de fabricar armas atómicas. La firma de esta ley –que además impone una custodia militar a todo detenido por terrorismo– podría dañar por primera vez las exportaciones de petróleo iraníes. La UE estudia dar un paso similar a finales de mes. La enmienda firmada por Obama prevé sanciones financieras contra cualquier entidad financiera extranjera que establezca lazos con el Banco Central de Irán, al prohibirles abrir o mantener operaciones de compraventa de petróleo en EE UU.

Irán amenazó la semana pasada con cerrar el estrecho de Ormuz, por donde pasa una buena parte del petróleo del mundo, si las sanciones de Occidente perjudican sus exportaciones. Teherán también anunció el sábado su disposición a reanudar las conversaciones sobre su programa nuclear. Las autoridades aseguran que este programa tiene fines pacíficos.
Precisamente ayer, la televisión estatal iraní anunció que el país ha producido y probado barras de combustible con uranio natural fabricado en sus propias plantas. Irán trata de completar el ciclo para alimentar sus reactores sin ayuda internacional. Los países occidentales se muestran escépticos ante este discurso y temen que el régimen de los ayatolás consiga enriquecer uranio para fabricar el combustible susceptible de ser usado en la fabricación de una bomba nuclear.

La tensión en la zona ha crecido también por las maniobras navales que Irán lleva a cabo desde hace días en el golfo Pérsico. El vicecomandante de la Marina iraní, Mahmud Mousavi, dijo a la agencia estatal de noticias Irna que se ha probado con éxito un misil tierra-aire de medio alcance equipado con «las tecnologías anti radar más sofisticadas». Irán ha retrasado sus planes para lanzar un misil de largo alcance que podría llegar hasta Israel y a las bases norteamericanas en Oriente Medio. Tanto Israel como EE UU no han excluido acciones militares contra Teherán si la vía diplomática no resuelve la disputa sobre el programa nuclear. Washington y Bruselas han tomado medidas por su cuenta ante la negativa de Rusia y China a apoyar en el Consejo de Seguridad de la ONU medidas que puedan afectar a la industria petrolera iraní.

El alcance de las sanciones aprobadas por Washington dependerá de cómo Obama decida implementarlas. Si se cumplen de una manera estricta sería casi imposible para las refinerías comprar petróleo de Irán, el cuarto productor del mundo. Altos funcionarios de Estados Unidos indicaron que Washington está sondeando con países aliados las repercusiones que las sanciones pueden tener en el mercado de la energía. Una nueva subida del petróleo sería letal para la recuperación de la economía mundial. Reuters