Margallo abre la puerta comercial del norte de África

Túnez. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, viajó ayer a Túnez para apoyar la transición democrática del país que hace un año derrocó al dictador Ben Ali tras veinte años de represión. Con esta visita, la tercera a un país del Magreb de un miembro del Gobierno, Margallo quiso impulsar la participación de las empresas españolas en la construcción del nuevo Túnez. Nada más bajar del avión, el ministro se reunión con su homólogo tunecino, Rafik Abdessalem, al que aseguró que España va a mantener la ayuda al desarrollo a pesar de los recortes. En una rueda de Prensa conjunta, Margallo anunció la visita de los Príncipes de Asturias, la primera a un país de la llamada "Primavera árabe", aunque todavía no hay fecha. El titular de Exteriores también aseguró que el Gobierno de Rajoy recuperará las reuniones de alto nivel con el país magrebí "en el primer semestre de 2013", nueve años después de que se celebrara la última en 2004. "Como en la película Casablanca, espero que éste sea el principio de una buena amistad", dijo el jefe de la Diplomacia española, quien aseguró sentirse "como en mis años mozos"por los aires de cambio que se respiran.

Tras reunirse con el presidente de la Asamblea Constituyente, Ben Jaafar, Margallo mantuvo una reunión seguida de una cena con empresarios españoles para conocer sus necesidades. Ya son 54 las empresas con presencia en suelo tunecino, entre ellas Repsol, Barceló, Gamesa y FCC y el Banco Santander. Aunque ninguna ha abandonado Túnez tras las revueltas, Margallo pudo conocer de primera mano los obstáculos que tienen para desarrollar su negocio. El proyecto de la Marca España apunta en esta dirección, dar cobertura a los que tratan de hacer negocio fuera de nuestras fronteras porque "los intereses económicos de España y de las empresas en el exterior son los mismos". La próxima visita de los Príncipes de Asturias se enmarca precisamente en este proyecto de relanzar la imagen nacional. Según dijo Margallo, la Casa Real es el "primer activo de la Marca España"y siempre están "disponibles"cuando se solicita su ayuda para abrir camino a los empresarios.

El veterano ex eurodiputado consideró que las similitudes entre la transición española y la tunecina, ambas "en circunstancias muy adversas", pueden ayudar al entendimiento. Si el "modelo tunecino"es un éxito -continuó Margallo- "podría exportarse a otros países de la región". El ministro tunecino de Exteriores aseguró que España es "el cuarto socio comercial"de Túnez y confió en que haya cada día más "mejores oportunidades para los inversores españoles". Abdessalem insistió en que todo está bajo control y que es el momento de "promover inversiones extranjeras en el país". Tanto Margallo como Abdessalem quitaron hierro al hecho de que la "sharia"(ley islámica) sea una fuente de inspiración para la nueva Constitución. "No será la fuente fundamental", dijo el canciller tunecino, para quien "basta"con que el artículo primero reconozca al árabe como idioma y al Islam como la religión oficial. Para Margallo es indispensable que el nuevo texto recoja "la libertad religiosa, la protección de las minorías y la igualdad de derechos de las mujeres".

La agenda del ministro de Exteriores continuará hoy con sendas entrevistas con el primer ministro, Hamadi Yabali, y el presidente, Moncef Martuki. Antes se verá con un grupo de blogueros que tuvo un papel destacado en el derrocamiento hace un año del dictador Ben Ali.

Elecciones Andaluzas
El ministro de Exteriores valoró ayer el resultado de las elecciones andaluzas como una "victoria relativa"del presidente del Gobierno y del candidato del PP. Durante la primera jornada de la visita a Túnez, que concluye hoy, José Manuel García-Margallo se negó a hablar de "derrota"en unas elecciones que el PP "ha ganado por primera vez en 30 años"y en unas condiciones "extraordinariamente adversas". "Las campanas no suenan por trece razones, y la primera es porque no hay campanas. El PP ha ganado las elecciones por primera vez en 30 años. Tiene más votos y más escaños que ningún partido", dijo el ministro. Preguntado por la identidad del "responsable"del resultado, Margallo dijo que "no es una derrota de Rajoy ni de Arenas, es una victoria relativa de Rajoy y una victoria relativa de Arenas".

El jefe de la Diplomacia española no cree que un Gobierno del PSOE e IU en la Junta andaluza pueda restar legitimidad al proceso de reformas de Rajoy de cara a la Unión Europea. Margallo aseguró que el cumplimiento del déficit no es una cuestión del Gobierno, sino de "toda la nación". "Creo en la responsabilidad de todas las fuerzas políticas", dijo el ministro antes de añadir que, en cualquier caso, el Gobierno cuenta con "instrumentos más que suficientes"para garantizar que todas las Comunidades Autónomas "cumplen".