El G-20 vende humo en mitad de la tormenta

La cumbre del G-20 resultó decepcionante. Los países más poderosos fueron incapaces de alcanzar compromisos en los asuntos principales en tiempos de enorme zozobra económica. Nada sobre cómo robustecer los mecanismos de ayuda del FMI; tampoco sobre la participación de este organismo y de las potencias en el fondo de rescate de países en apuros y menos en la reforma del sistema monetario internacional. Voluntad de vigilar a Italia y a los grandes bancos. El mundo necesitaba otro mensaje.
 

Zapatero se despide de los líderes mundiales
Zapatero reivindicó ayer que durante su mandato España no ha necesitado ayuda internacional y ha evitado el rescate. Es cierto que ha pilotado algunas reformas decisivas, como la Constitucional. Sin embargo, también es cierto que otras, como la laboral o la financiera, se han quedado a medias y no han sido eficaces para reactivar el crédito, frenar el paro y alejarnos del precicipio.
 

Los «indignados», de campaña contra el PP
También los «indignados» dieron ayer el pistoletazo de salida a su campaña electoral particular contra el PP. Aprovechando la ambigüedad de la Junta Electoral Central, ocuparon ilegalmente la Puerta del Sol. La connivencia de Rubalcaba con estas tácticas es evidente. Basta echar un vistazo a su cuenta de Twiter. El candidato socialista, por muy desesperada que sea su situación, debe desmarcarse de manera clara de este tipo de protestas, que conculcan las más básicas normas del juego limpio democrático.