Manchester llora su desgracia

Mientras Nápoles y Basilea celebraban una noche histórica, la ciudad de Manchester era un funeral. Los dos equipos de la ciudad se despidieron de la Liga de Campeones contradiciendo todos los pronósticos en un día negro para el City y el United. Los de Mancini no dependían de ellos mismos, por eso su triunfo ante el Bayern sólo sirvió para que la eliminación fuera más dolorosa. Necesitaban que el Nápoles no ganara en Villarreal, pero los italianos no fallaron ante el «submarino» más deprimido de los últimos años. Las pancartas de «Come on, Villarreal» (Vamos Villarreal) que había en las gradas del City of Manchester no surtieron efecto, así que el multimillonario proyecto de Agüero y Silva tendrá que esperar.

Lo que sí van a hacer los petrodólares del jeque es dar brillo a la Liga Europa, competición en la que también cayó el vecino que juega en Old Trafford. El United, vigente subcampeón, está en decadencia y lo demostró perdiendo en Basilea. El modesto Crystal Palace le sacó la semana pasada de la Carling Cup, con lo que Alex Ferguson debe ir pensando en renovar su plantilla.

La felicidad que faltaba en Manchester estaba en Italia y Suiza, donde Nápoles y Basilea celebraban su clasificación a costa de los grandes. Entre los tristes también se contaba el Villarreal, que dijo adiós al «grupo de la muerte» sin sumar un mísero punto.