Ibex 35

ANÁLISIS: El tiempo de la deuda

La Razón
La RazónLa Razón

El reciente tratamiento de la deuda española, y de la del resto de países europeos, parte, entre otras cosas, de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE del pasado 27 de octubre. Hay que señalar que aún no conocemos los detalles de lo acordado en ella, aunque podemos destacar tres puntos principales sobre los que la Comisión Europea trabaja: el primero hace referencia a la deuda griega y la quita del 50% en los bonos griegos. El segundo, a la obligación de las entidades bancarias europeas de captar nuevo capital por valor de más de 100.000 millones. Y el tercero aborda la necesidad de conseguir que los inversores dejen de tener pérdidas en la deuda pública. En este punto, surge la incógnita de cómo apuntalar a la deuda española e italiana. Para ello, se ha señalado la creación de un fondo que llegaría hasta los 1,4 billones de euros, pero cuyo funcionamiento aún nadie ha explicado. Parece que este fondo aseguraría un porcentaje de la nueva deuda emitida, que en el caso de España podría llegar hasta el 20%, y que, además, podría comprar e intervenir en los mercados. Pero, ¿de dónde saldría el dinero de este fondo? Eso tampoco lo ha explicado nadie.

Estamos y hablamos en condicional. Y cuando las autoridades europeas se refieren a la deuda española, no quiere decir que apunten a la posibilidad de una quita, sólo que imaginan qué podría pasar si hubiera poblemas con ésta. Pero este escenario no tiene por qué darse. Y tampoco aquel agorero que imagina a todos los bancos vendiendo su exposición a la deuda española. Pero, en caso de que se diera este último, podría atribuirse más bien a la obligación de las entidades financieras de mantener un 9 por ciento de capital que a otras razones. Porque para cumplir con este requerimiento, los bancos cuentan con dos alternativas: captar dinero, algo francamente complicado ahora; o reducir sus activos. Si eligen lo segundo, podríamos asistir a alguna venta de deuda pública por parte de los bancos con el fin de que ésta no les consuma sus activos propios o de obtener mayor liquidez.

Lo único cierto ahora es que el condicional es el tiempo por el que atraviesa la deuda pública de España, y que sólo con unas buenas medidas económico-financieras y con el esfuerzo de todos, conseguiremos salir de él.