La «censura» de Tráfico

Hay periódicos que ingresan millones a costa de unos anuncios de prostitución que vulneran la dignidad de la mujer y que detrás se encuentran las mafias organizadas. El contenido de los textos es repugnante. Todos ellos editorializan en contra de las mafias o se escandalizan cuando se conocen casos extremos, pero no les importa lucrarse a su costa. Lo enmascaran con la libertad de expresión y reclaman una autorregulación que es igual a nada. Por eso, resulta sorprendente que un Gobierno que no ha puesto una sanción en esta materia, aunque hay que reconocer que quería prohibirla, sí la quiera poner por un cartel de la película Larry Crowne donde se ve a Tom Hanks y Julia Roberts conduciendo una moto sin llevar casco. Por lo visto, es más grave lo que Tráfico considera una apología de conductas temerarias que la explotación sexual de la mujer y que algunos periódicos se enriquezcan a su costa. Me parece tan cínico como incoherente. Nada impide que se multe a los medios que publican esos anuncios.