El PP renovará su compromiso con la política social si gana en un mes

Valladolid- La legislatura que concluye, a un mes exacto de las próximas elecciones municipales y autonómicas, será recordada como la de la crisis. Crisis global, aunque con especial incidencia en España, donde ha afectado a casi todos. Un hecho indiscutible al que, desde el Partido Popular, Juan Vicente Herrera, candidato a regresar al Colegio de la Asunción, tras diez años como presidente de la Junta, añade que el PSOE «ha propiciado los mayores recortes sociales de nuestra democracia». Con argumentos: hay 400.000 pensionistas en Castilla y León con sus pensiones congeladas, 170.000 empleados públicos cobrando menos, más de 20.000 familias que dejarán de percibir, cada año, el «cheque bebé»...

Frente a esto, el presidente de los populares pone sobre la mesa avances como la Agenda para la Población y los acuerdos circunscritos al Diálogo Social, entre los que destaca la recientemente aprobada Renta Garantizada de Ciudadanía, que empezarán a cobrar en unos días por primera vez 210 familias, que se suman a otras 3.300 que percibían el antiguo Ingreso Mínimo de Inserción, pero que han visto mejorada esa prestación a partir del acuerdo sellado en diciembre de 2010.

Pero ese compromiso, también se dirige a otros castellanos y leoneses que, en el tramo autonómico de su declaración de la Renta, cuentan con beneficios fiscales. En concreto, según los cálculos de la Consejería de Hacienda, más de 320.000 dejarán de ingresar a las arcas públicas durante 2011 unos 1.400 millones de euros por este motivo.

Y es que, como argumentaba Herrera en su último mítin de balance, «en esta legislatura tan dura, tan difícil, Castilla y León ha demostrado muchas cosas», entre las que citaba «una gestión a la cabeza de España en los grandes servicios públicos educativos, sociales y sanitarios».

Garantizar servicios públicos
Y por ahí volverá a ir la propuesta del Partido Popular para los próximos cuatro años: hacer bien lo que se ha hecho bien, aunque siempre avanzando. Así, la mejora de la Educación se ha convertido en una obsesión para el PP, a pesar de que, como señalaba Juan Vicente Herrera en el mítin de balance de legislatura «Castilla y León educa muy bien», tal como reflejaron sucesivos informes PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

De hecho, entre sus retos para los próximos cuatro años, en el caso de resultar elegidos por el electorado castellano y leonés, se sitúan un Programa de Éxito Educativo que pretende rebajar a un máximo del 15 por ciento la tasa de fracaso escolar, el Plan «Excellentia» para apoyar a los alumnos con más cualidades, un Plan de Apoyo al Profesorado y contratos programa con al menos 200 centros para vincular recursos a resultados.

La Formación Profesional, también seguirá siendo una de las «niñas mimadas» en este ámbito, dadas las enormes posibilidades de colocación en el mercado laboral de sus matriculados, más de 31.000 en 2011, con en torno al 90 por ciento de inserción laboral. Conectar Universidad y Empresa de forma efectiva, más allá de la teoría, será otra piedra de toque que prevé afrontar el PP en la próxima legislatura si recibe la confianza del electorado.
Otros servicios sociales básicos también centran las propuestas del PP de cara a una legislatura que seguirá marcada por la austeridad que ha protagonizado buena parte de la que concluye.

De hecho, esta formación impulsará una Agencia para la Calidad de los Servicios Esenciales y recurrirá a las nuevas tecnologías para avanzar y mejorar prestaciones como la Sanidad, mediante la historia clínica y la receta electrónicas y una mejora en la atención a pacientes crónicos.