Fuenlabrada
Acuchillado desnudo y tapado con una alfombra
Ángel Luis llevaba más de 20 años trabajando en el Ramón y Cajal. A sus 52 años, era enfermero y en la actualidad estaba adscrito a la Unidad de Hemodinamia de Cardiología, aunque estuvo muchos años como supervisor del Área de Urgencias. Desde allí tenía que tratar con todos los servicios del centro y por eso le conocía mucha gente.
Su currículum, dicen, era intachable. Además de atento y muy educado en el trato personal con sus pacientes y compañeros, le califican de «muy responsable» en su trabajo. La noche del sábado al domingo, Ángel estaba de guardia localizada. Sabía que en cualquier momento de la noche podía sonarle el móvil y tener que salir corriendo para el hospital. Así ocurrió. Su teléfono sonó varias veces desde las siete de la madrugada del domingo, pero nadie respondía la llamada. Debía acudir inmediatamente al centro para atender una urgencia pero el móvil del enfermero vibraba tirado en el suelo de su apartamento de la calle Ríos Rosas, muy cerca del cuerpo sin vida de su propietario. A la doctora que le reclamaba le pareció rarísimo que Ángel no contestara, tanto que, además de seguir intentándolo, marcó el 091. Eran las 7:20 de la mañana.
Los agentes se trasladaron al número 25 de la céntrica calle de Chamberí e intentaron que les abriera la puerta. Pero Ángel tampoco contestó al telefonillo automático. Con ayuda de los Bomberos, la Policía entró en el domicilio, impoluto a excepción del cuarto del enfermero. Según fuentes cercanas a la investigación, en el dormitorio había muchísima sangre, estaba muy revuelto y lleno de preservativos usados. Ángel estaba tirado en el suelo, de lado, desnudo y tapado con una alfombra. Tenía heridas mortales de arma blanca por la espalda y el costado y llevaba, al menos, un par de horas muerto. Su cuerpo fue trasladado al Anatómico Forense para practicarle la autopsia. La Policía encontró un cuchillo en las inmediaciones y podría tratarse del arma homicida. Hasta su domicilio acudieron ayer familiares, amigos y compañeros de trabajo. Sorprendidos y consternados por la tragedia, sólo comentaron que Ángel, natural de Mérida, era muy aficionado a las motos y «una persona amiga de sus amigos y con una vida totalmente normal». Nadie sospechó que el enfermero tuviera enemigos o frecuentara ambientes peligrosos. El Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación. Fuentes cercanas al caso, barajan la hipótesis de que se trate de un crimen pasional. Según estas fuentes, la víctima era homosexual por lo que la Policía estaría buscando a un varón.
Una muerte violenta cada tres días
En el mes que hoy termina se han registrado diez muertes violentas, el doble que en enero de 2010.
- El primer día del año encontraron el cadáver de un hombre degollado cerca de Loeches.
- En Parla: el día 8, un chino de 28 años acuchillado y atropellado; un dominicano de 25 años apuñalado (al día siguiente) y, el día 14, un repartidor de prensa tras caer de la furgoneta que le estaban robando.
- Un colombiano fue tiroteado el día 17 en su casa de Usera.
- Al día siguiente una mujer en Fuenlabrada abrió la lista de violencia de género.
- El día 23 encontraron el cadáver de un hombre de 72 años en su casa de Moratalaz.
- Un hombre 74 años moría el día 26 tras una paliza en Pinto.
- Ayer encontraron los cadáveres de un hombre carbonizado y otro apuñalado en su casa.
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