Los hoteles de Santiago y Barcelona todavía tienen habitaciones

Así lo explicaron el director de Comunicación y Marketing de la Asociación Provincial de Empresarios de Restauración y Hospedaje de Santiago, Aser Álvarez, y el presidente del Gremio Hotelero de Barcelona, Jordi Clos.

Pese a no llenar los hoteles, los representantes de las dos patronales destacaron que la visita del Pontífice sí supone un importante impacto para la promoción de la imagen turística de ambas ciudades en el mundo. En Santiago, Álvarez detalló que la ocupación roza el 75%, lo que representa una cifra buena si se tiene en cuenta que se trata del mes de noviembre.

En cuanto a las tarifas, explicó que son entre un 15 y un 25% superiores a las de un fin de semana normal. A este respecto, denunció que en un primer momento "hubo gente que generó una burbuja de expectativas y trató de duplicar o incluso triplicar el precio de sus habitaciones, provocando un efecto perverso, al alarmar a posibles interesados en acudir a ver al Papa".

Sobre el efecto limitado en las reservas hoteleras, explicó que se debe a que habrá muchos visitantes de un solo día y a que se han habilitado 2.000 plazas para que pernocten los peregrinos y aquellos que llegan en viajes organizados por parroquias, lo que supone un 20% de oferta de alojamiento adicional.

Además, valoró que la visita de Benedicto XVI "ha sido una buena manera de prolongar el efecto del Xacobeo, que ha permitido que desde los meses de abril o mayo la ciudad haya registrado cifras históricas de visitantes".

Viajes de ida y vuelta
En la misma línea, Jordi Clos explicó que en Barcelona la visita papal "no tiene tanta incidencia en los hoteles, a diferencia de los medios de transporte o la restauración, porque la mayoría de gente viaja durante el día o se aloja en casas de amigos o familiares o en residencias estudiantiles o católicas y solo una pequeña parte va a los hoteles".

Detalló que la ocupación prevista se sitúa también en el 75%, lo que supone unos 10 puntos y unos 3.000 clientes más que un fin de semana normal del mes de noviembre. En cuanto a las tarifas, aseguró que no se han incrementado.

"Será un buen fin de semana, pero no es comparable el impacto de la visita del Papa al que tiene una feria como la del automóvil o un congreso de medicina, donde los 18.000 asistentes duermen todos en hoteles", prosiguió Clos.

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (Feaav), Rafael Gallego Nadal, indicó, también en declaraciones a Servimedia, que "con la visita de Benedicto XVI no se ha notado lo mismo que con la última de Juan Pablo II a Valencia".