Dos Hermanas

Soler se disculpa ante Jiménez

La Razón
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Madrid- Por una cosa o por otra, en el PSM las aguas nunca están calmadas. Ya sea por quién se presenta a las autonómicas de 2011, ya sea por quién apoya a quién o qué encuestas son buenas o malas, siempre hay polémica por algo. La última ha sido doble, primero por las desafortunadas declaraciones del portavoz adjunto del grupo popular en la Asamblea de Madrid, Juan Soler, sobre el acento de Trinidad Jiménez, y segundo por el derecho o no al voto de la disuelta agrupación socialista de Móstoles.
En el primer caso, Soler –que ya se ha disculpado con la ministra–, reeditó la polémica de la chaqueta de cuero de Jiménez, esta vez personificada en el acento de la candidata a las Primarias del PSM, «más propio de Dos Hermanas o Velez-Málaga» que para Madrid, consideró el portavoz adjunto.
Las reacciones no tardaron en surgir: desde el PSOE, la ministra andaluza de Igualdad, Bibiana Aído, también ha recurrido a su blog para preguntar si los conservadores españoles tienen «tanta rabia» al acento andaluz porque «es el del progreso» y «el de la solidaridad». Por su parte, la alcaldesa de Vélez-Málaga, la socialista María Salomé Arroyo, pedía la reprobación de Soler. Desde el PP, el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad, Antonio Beteta, y el candidato popular al ayuntamiento malagueño respaldaron la candidatura de Trinidad Jiménez y desaprobaron la conducta del diputado regional.
Debate en Móstoles
La segunda polémica viene a cuenta de los esfuerzos de los socialistas por reabrir la agrupación de Móstoles para poder votar en las Primarias del 3 de octubre. Dicha agrupación fue clausurada en septiembre de 2008, después de que la dirección regional detectase importantes «deficiencias democráticas y una filiación inflada», entre otras irregularidades. Los miembros del PSOE local esperaban que Ferraz acelerase los trámites necesarios para su reconstitución de cara a las elecciones en el partido, pero un informe de la diputada Matilde Fernández ha echado por tierra sus aspiraciones. Según indica, los estatutos del PSOE les impedirían votar aunque fuese reabierta en septiembre, pues sólo pueden ejercer ese derecho los militantes con seis meses de antigüedad a contar desde el último censo aprobado por la Ejecutiva federal en julio.