En Madrid la basura está muy viva

MADRID-Las redes sociales muestran una vez más su gran poder de movilización a la hora de conseguir un objetivo. Esta vez ha sido la búsqueda de una familia para cada uno de los cuatro gatos que fueron encontrados en un contenedor de Madrid. El caso, que ocurrió hace un par de semanas cuando un voluntario de la asociación de El Refugio encontró en el distrito de Arganzuela, cerca del estadio Vicente Calderón, cuatro gatos vivos tirados en un cubo de basura, ha terminado con final feliz gracias, una vez más, a la red.

Tras ser recogidos y evaluados por un veterinario, los gatos fueron trasladados a las instalaciones de El Refugio, donde se recuperaron del susto. Quince días después, y gracias a la red social Twitter, fueron adoptados por varias familias. «Un tiempo récord que nos alegra enormemente», reconoció Nacho Paunero, el presidente de El Refugio.

Abandonos frecuentes
Algo que ha sido posible gracias a la campaña conocida como «#dimeloquereciclasytedirequieneres», que se inició con el objetivo de concienciar a la población de los abandonos. Con el mensaje de «No dejéis de mirar en las basuras porque hay gente que no sabe muy bien lo que tira», esta campaña ha logrado que no sólo estos cuatro gatos hayan sido adoptados, sino que se produzca una oleada de adopciones de animales de El refugio que han corrido la misma suerte.

Y es que estos casos no son tan raros como parecen. Suceden frecuentemente entre los más de cuatrocientos casos de abandono que cada día se registran en nuestro país.

De hecho, esta misma semana en Murcia, un hombre fue detenido por la Policía por tirar a su perro a un pozo de 30 metros en Jumilla. La perra de raza bretona, tal y como afirmaron los veterinarios que la evaluaron, sobrevivió seis días en el agujero sin agua ni comida.

Esto sucede, según Paunero, por el poco compromiso que han adquirido los ayuntamientos y de las comunidades autónomas, ya que no se promueve la adopción y la protección de los animales.

Más iniciativas desde las autonomías
Los impulsores de la campaña creen que cada vez es más necesario que las administraciones inicien campañas para concienciar a los cuidadanos de que los animales no son basura. «Nadie ha dicho nunca que se puedan tirar animales vivos a ningún contenedor, sea del color que sea» apuntó Paunero, «y, por supuesto, a cualquiera que lo haga, hay que hacerle entender que podrá ser castigado por la Justicia». Gracias a la modificación del Código Penal en 2010 parece que las cosas están cambiando; de hecho, si se hubiese sabido quién fue el que tiró los gatos, seguramente su destino habría sido el de permanecer en la cárcel por lo menos 3 meses.