ANÁLISIS Es difícil calcular el coste de cada alumno

¿Por qué es necesario determinar cuánto cuesta el puesto escolar?
La LOE estableció en los artículos 117.3 y en la Disposición Adicional Vigesimonovena cuáles son los componentes del módulo de conciertos así como la obligación de determinar su cuantía, de modo que se contemple el coste total de la impartición de las enseñanzas gratuitas. Se está desarrollando un estudio para valorar los costes básicos y mínimos asociados a las exigencias de aplicación de la normativa estatal.

¿Por qué hay tantas diferencias autonómicas en lo que se asigna a los centros?
Cuando se estudian los costes reales de la enseñanza enseguida se observan multitud de variables que hacen muy diferentes los costes, según el tipo de construcción, ubicación, dimensión, enseñanzas que se imparten, alumnos con necesidad de apoyo educativo, programas que se desarrollan, etc. Además, en las comunidades autónomas hay diversidad en la remuneración al profesorado, en la jornada total, en las ratios profesor/aula, en las ratios alumnos/aula, etc. Por eso es difícil especificar el coste del puesto escolar, y lo que se hace es buscar el coste medio de funcionamiento del aula, según el tipo de enseñanza y tamaño del centro, de modo que con esa asignación presupuestaria se pueda llegar a cubrir lo mejor posible todos los costes relacionados con la enseñanza.

¿Los centros concertados están pasando serias dificultades económicas?
Los módulos que reciben los centros concertados son muy diferentes según las comunidades autónomas, y en unas pasan más dificultades que en otras. Además, los centros más pequeños suelen tener mayores dificultades, pues sus gastos generales repercuten sobre menos aulas y lo habitual es que resulten más gravosos. Sería deseable lograr lo antes posible una financiación más cercana a los costes reales y, junto a ello, una flexibilidad en la organización de actividades y servicios complementarios que permita a los titulares de los centros brindar una oferta mejor y más plural. Lo que no tiene sentido es obligar a todos los centros concertados a ofrecer exactamente lo mismo, pues con ello se dificulta la pluralidad de oferta y la autonomía pedagógica, y al igualar a la baja siempre se frena el esfuerzo por buscar la excelencia educativa. Con ésta no me refiero a las élites, sino a que cada uno haga rendir sus talentos en todo lo que pueda llegar.