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El Rey y el Marqués

La Razón
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Lunes, 31: Barça
El problema del señor de los brotes verdes, esto es, ZP, es el PP de Rajoy. El otro día, en el autobús, un señor de edad entre parado y prejubilado:
–Quiero al Partido Popular en La Moncloa, y eso que soy socialista, y al fútbol sin PPV (pago por visión).
PP y fútbol.

Martes, 1: Mercé

Ha muerto Mercé Varela. A los 92 años en punto. Mercé, peculiar personaje y periodista, era una de las aguileñas alas de Juan Antonio Samaranch. La otra ala del inclonable Juan Antonio era el exquisito Anselmo López: millonario, caballerazo y generoso. El hombre es él y sus alas. Santiago Bernabéu tuvo también dos alas seráficas: Raimundo Saporta, igualmente inclonable, y Antonio Calderón.
–Otra de «las» malas suertes de Florentino Pérez –me comenta un amigo y admirador suyo– es la feble alacridad de sus alas. Jorge Valdano no cala, no sobrevuela con magnetismo. En cuanto a Pardeza...
Con alas saportianas, en efecto, el Real Madrid sería más Real Madrid.

Miércoles, 2: Edurne

Y Dios, como se sabe, creó a la mujer, qué buen gusto, que gozo, qué placer. Y Averroes, jo, dijo que la mujer es el hombre mal hecho (¿en qué estaría pensando? ¿Dopado?). Pero, a Dios gracias, con lo de la libertad, la igualdad y la fraternidad, el gran invento revolucionario francés, la mujer inició la perfección de sus imperfecciones; y hoy, en España, en las televisiones, cada día mandan más las mujeres como presentadoras, guionistas, conductoras y pensadoras (concursos, deportes, política, matinales...), y en el alpinismo, la que más, la mujer formidable, ¡chúpese ésa, señor Averroes!, se llama Edurne Pasabán, la primera mujer en el mundo que ha coronado, uno detrás de otro, los catorce picos de más de 8.000 metros de altura que engalanan este globalizado planeta azul.
«National Geographic», casi telenadie, casi telenada, ha elegido «Aventurera del Año 2010» a «nuestra» colosal montañera Edurne. Qué gozo, qué ilusión, qué honor.
España y esplendentes y arrolladoras mujeres: Theresa Zabell, Marta Domínguez, Edurne Pasabán... y otras muchas más: aquí no me caben todas las que realmente son.

Jueves, 3: ingenieros

España, país de chuscos y tristes contrastes. En la «Ser», un entrevistado: «Maldita la gracia lo de nuestra querida España: importa los jugadores más caros del mundo, a los que hacemos hipermillonarios, y exporta a nuestros ingenieros porque aquí no hay trabajo para ellos. Lo singular es que con lo que gana uno de esos hipermillonarios podrían vivir aquí quinientos ingenieros».
España, laboralmente, otra vez pobre. Con Franco, cuando los años cuarenta y cincuenta, España exportaba mano sin cualificar, obreros mondos y lirondos; ahora, en cambio, exporta ingenieros. ¿Qué es peor?

Sábado, 5: Marqués

En efecto, Marisol, la vida es una tómbola. Florentino Pérez echa a Del Bosque por anticuado, Ángel María Villar lo ficha como seleccionador nacional por fiable y el Rey lo ennoblece con el título de Marqués por sus valores.
Julio Merino, desde Córdoba:
–Decía Séneca (su ídolo) –exhuma– que lo que aristocratiza al ser humano son sus valores profesionales y sus virtudes humanas. Ciertamente, Del Bosque es un marqués.
Yo opino como Séneca, el Rey y Julio Merino. Querido Del Bosque: plebeyo o marqués, eres un Cid de señorío, sabiduría y lealtades. Y el Rey también, por su acierto.
–Miguel, pelota.
–El Rey me conoce muy bien:sabe que no soy nada pelota. Lo que pasa es que el Rey es se- nequista, prudente y demócrata. Y yo soy también, como el Rey y Merino, senequista. Séneca nos une, como la Selección y El Corte Inglés.