Urdangarín exculpa a la Infanta y dice que Torres tomaba las decisiones

PALMA DE MALLORCA- Iñaki Urdangarín abandonó ayer los juzgados de Palma de Mallorca pasadas las nueve y veinte de la noche con las más de ocho horas de declaración reflejadas en la mirada. Sensiblemente cansado, estaba a poco de pasar página a una de las jornadas más duras de su vida. Muy a su pesar, se trata sólo de un punto y aparte, pues hoy visitará de nuevo la sede judicial para continuar con su comparecencia. Y todavía no le ha interrogado el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach, así que le espera otro día largo.

El ex socio de Iñaki Urdangarín sabía lo que se hacía cuando decidió no declarar ante el juez José Castro el pasado día 11 a la espera de conocer el testimonio del duque de Palma. Ayer, Urdangarín aseguró al magistrado que investiga las presuntas irregularidades del Instituto Nóos que quien tomaba todas las decisiones era, precisamente, Torres y que los subordinados se limitaban a obedecerle. Según aseguraron fuentes jurídicas, el duque de Palma también insistió en que el papel de la Infanta Cristina en Aizoon, una de las empresas de las que supuestamente se habrían servido los responsables de Nóos para vaciar de fondos esa sociedad sin ánimo de lucro, era meramente testimonial. «Ha insistido en que todo lo ha hecho en beneficio de su familia, para que sus hijos tuvieran un futuro garantizado», añadieron.
Cuando el juez puso sobre la mesa las presuntas irregularidades cometidas en la gestión de Nóos –que según la Fiscalía habrían utilizado Urdangarín y su socio para captar 5,8 millones de euros de fondos públicos y desviarlos a través de sociedades controladas por ambos–, el duque de Palma derivó la responsabilidad «al administrativo de la empresa, que cobraba 1.700 euros al mes», explicaron las citadas fuentes, según las cuales se referiría a Juan Pablo Molinero, ex socio de Nóos. Igualmente, Urdangarín confirmó que la Casa Real le conminó, en marzo de 2006, a apartarse de Nóos. Desde esa fecha, añadió, no tiene ninguna vinculación con el Instituto que presidió entre noviembre de 2004 y junio de 2006 y del que con anterioridad fue administrador desde 2003.

Quienes tuvieron la oportunidad de presenciar la declaración de Urdangarín aseguran que se mostró «muy firme en sus respuestas», aunque en ocasiones contestó con generalidades o evasivas «echando balones fuera». Sobre todo en los primeros momentos de la comparecencia, se le vio «desencajado y muy afectado», aunque lo cierto es que, cuando salió del tribunal para comer tras cuatro horas y media de declaración, su rostro serio ya no reflejaba la tensión con la que llegó al tribunal a primera hora de la mañana.

El duque de Palma hizo hincapié en que él no era el administrador de las sociedades y que era Torres «quien se ocupaba de todo». Sin embargo, su entonces socio declaró ante la Policía en noviembre del pasado año que las funciones de Urdangarín eran «la presidencia con capacidad ejecutiva de toma de decisiones», precisando que algunas de ellas «las tomaba directamente» el propio Urdangarín y otras «eran compartidas».
Respecto a la sociedad De Goes Center, creada en Gran Bretaña con cabecera en Belice para, según el fiscal, desviar fondos de Nóos al extranjero, Urdangarín dijo no saber nada. Algo similar ocurrió cuando el magistrado le sacó a colación el cruce de facturas entre las sociedades dependientes de la supuesta trama. El duque de Palma insistió en que después de marzo de 2006 el ya no tuvo nada que ver con Nóos y que esas cuestiones le son ajenas.

En su larga comparecencia, Urdangarín reivindicó su labor empresarial, pero dejó claro que él se dedicaba fundamentalmente a labores de imagen y representación, muy alejadas de la contabilidad o de las tareas administrativas, que no le incumbían.
Aunque tanto el duque de Palma como su abogado, respaldados por el resto de las defensas de los imputados, preferían continuar con la declaración para evitar repetir hoy el mal trago del paseíllo ante la Prensa, fue el juez Castro quien decidió interrumpirla a las ocho de la tarde. A las puertas de los juzgados, y tras más de una hora extra en la que Urdangarín se dedicó a revisar minuciosamente la transcripción de su declaración, su letrado, Mario Pascual Vives, aseguró que la intención del duque de Palma es «colaborar con la Justicia para clarificar su papel» en los hechos denunciados. «Ahora necesitamos calma y poder reflexionar», se despidió. Apenas tendrán unas horas para hacerlo, antes de que, a las nueve y media de la mañana de hoy, vuelvan a verse las caras con el juez Castro.

LAS CLAVES DE LA DECLARACIÓN
LA ESTRUCTURA SOCIETARIA EN BELICE
-El Duque de Palma declaró que solo conocía la existencia de la sociedad española. Desconocía por completo la existencia de las otras tres sociedades radicadas en el Reino Unido.
EL POSIBLE DELITO DE EVASIÓN FISCAL
- Iñaki Urdangarín asegura no saber nada de la presunta evasión fiscal de los ingresos que obtuvo ilegítimamente el Instituto Nóos cuando estuvo presidido por él.
SU SOCIO DIEGO TORRES
- Sostiene que quien tomaba las decisiones era su socio en el instituot Nóos, Diego Torres, y que los subordinados únicamente se limitaban a obedecerle.
LA EXIGENCIA DE LA CASA REAL
-Confirmó que la Casa Real le conminó ya en marzo de 2006 a apartarse de Nóos. Igualmente, aseguró que desde esa fecha no tiene vinculación con el Instituto que presidió entre 2004 y 2006.
LA IMPLICACIÓN DE LA INFANTA CRISTINA
- El papel de la Infanta Cristina en Aizoon, una de las empresas de las que se habrían servido para vaciar de fondos esa sociedad sin ánimo de lucro, era meramente testimonial.
SU LABOR AL FRENTE DE NÓOS
- Reivindicó su labor empresarial, pero mantiene que él se dedicaba fundamentalmente a labores de imagen, nada de contabilidad o tareas administrativas.