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Un negocio millonario al servicio del PSOE
Madrid- Desde el primer minuto de esta Legislatura han estado a la defensiva. Han pasado de estar prácticamente callados durante el Gobierno del PSOE a convocar una huelga en un tiempo récord. Al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero sólo le convocaron una a los seis años, a pesar de los tres millones de puestos de trabajo destruidos y unas cifras de paro que no dejaban de crecer. Incluso uno de los sindicalistas que ese día se manifestó acabó siendo ministro de Trabajo. Y es que, sindicatos y socialistas están cada vez más unidos. Ya lo dijo Alfredo Pérez Rubalcaba hace unos días: «El PP se manifiesta con la Conferencia Episcopal y nosotros con los sindicatos, cada oveja con su pareja».
Durante los últimos ocho años, las centrales sindicales, sobre todo CC OO y UGT, no han tenido queja de un Ejecutivo socialista que se reunía con ellos al inicio del curso político en Rodiezmo (León) o a cuyos líderes el PSOE invitaba a sus congresos y actos. No tenían queja, entre otros motivos, por todo el dinero que recibían de casi todos los ministerios y de la práctica totalidad de comunidades autónomas. En dinero, el PSOE les regaló en su última Legislatura más de 1.057 millones y sólo en 2011 más de 128 millones de euros, a lo que habría que sumar los más de 124 de las autonomías. De estas últimas, la Andalucía socialista de los más de 1,2 millones de parados es la que mejor se ha portado con ellos al darles cerca del 60 por ciento de las subvenciones autonómicas. Sólo en el caso de las ayudas gubernamentales, mantener a los sindicatos cuesta a cada español 2,7 euros al año, muy por encima de los 0,19 que un ciudadano paga por la Casa Real o los 0,02 euros para ayudar a las víctimas del terrorismo, las cuales celebran el domingo el aniversario del peor atentado de la historia de España, fecha elegida por los sindicatos para su «ensayo» de huelga.
Pero las cifras económicas que manejan los sindicatos no se quedan ahí, pues incluso su labor cuesta dinero. Por ejemplo, los tan polémicos y criticados liberados, aquellos que se libran de sus funciones laborales y se dedican casi en exclusiva a acciones sindicales: en España hay unos 10.000 y el coste de mantenerlos se cifra en unos 500 millones de euros al año. Además, también hay que contar con los fondos que obtienen de sus afiliados: las dos principales centrales sumarían unos 236 millones. Y está también el centenar de sindicalistas en consejos de administración de bancos y que, por reunión, cobran de 300 euros a 75.000....
Unos datos, los de afiliados, muy alejados de otros países como Suecia, con un 77% de asociados. O de Alemania, con un 22% y unos sindicatos orgullosos de autofinanciarse.
Valencia: fin a las ayudas «indiscriminadas»
El 70% de los fondos que la Generalitat de a sindicatos y empresarios quedará ligado a los resultados. El vicepresidente, José Císcar, sentenció: «Se acabó la subvención indiscriminada. Se concederán incentivos en función de los objetivos, como creación de empleo». A partir de la aprobación de la ley, prevista para 2013, habrá cuatro criterios para concederlas: número de beneficiarios de los cursos de formación, y de manera especial, si los destinatarios son jóvenes y parados; las actividades que fomenten la igualdad y la conciliación; la integración de discapacitados o inmigrantes, y la creación de empleo o empresas, informa A. Martí.
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