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La Comunidad bajará el déficit gracias al equilibrio financiero

La Comunidad bajará el déficit gracias al equilibrio financiero
La Comunidad bajará el déficit gracias al equilibrio financierolarazon

Murcia- El Gobierno murciano dejó ayer claro que seguirá poniendo «todo su empeño» en colaborar y trabajar «codo con codo» con la Administración central al objeto de «establecer un equilibrio financiero que nos beneficie a todos».

Así, recordó que Murcia «fue de las primeras en tomar medidas tras reconocer la crisis», por lo que la tónica será la de seguir en esta línea, «buscando siempre el estímulo de la economía y, por tanto, la generación de empleo».

De ahí que haya puesto de manifiesto su total acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. De hecho, el consejero de Economía y Hacienda, Salvador Marín, precisó que «estamos colaborando y colaboraremos estrechamente con el fin de favorecer la toma de las mejores medidas posibles para el conjunto de la nación y, por tanto, para esta Comunidad Autónoma».

Y es que, insistió Marín, el Ejecutivo murciano cree «en la estabilidad presupuestaria buscando el interés general, así como la equidad en la financiación autonómica».
Tras lo que recordó que el objetivo de estabilidad presupuestaria «ya está perfectamente recogido en la Ley de Presupuestos para 2012», vaticinando que a nivel nacional, «favorece la coordinación entre las comunidades autónomas».

De igual manera, subrayó que para la Región de Murcia «son sensatas y acertadas al momento actual todas aquellas medidas que está tomando el nuevo Gobierno de la Nación en un tiempo récord, y que suman esfuerzo y rigurosidad para seguir adelante». Por tanto, el consejero Marín detalló que las políticas económicas que está llevando a cabo el equipo de trabajo de Rajoy son las adecuadas.

En opinión del responsable regional de Economía, el Gobierno está en la actualidad redoblando los esfuerzos para que el ajuste que se debe acometer dentro de nuestro país se realice de forma que resulte verdaderamente efectivo, ya que de lo contrario las medidas resultaran finalmente insuficientes. Para Marín, los tiempos marcados por Bruselas obligan a que no se pierda ni un día en adoptar las soluciones que el Gobierno entienda necesarias para que la sostenibilidad dentro de las finanzas públicas de la nación sea una realidad en el menor tiempo posible.

Por otra parte, el consejero de Universidades, Empresa e Investigación y portavoz regional, José Ballesta, recordó ayer que el anterior Gobierno de España, con su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, al frente también interpuso hace poco más de un año unos límites presupuestarios a todas las comunidades para cumplir con los objetivos de déficit que le vinieron marcados al Ejecutivo español de la época socialista. Es por esto que desde la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia no se entiende por qué desde la bancada del Partido Socialista se está adoptando la actitud de crítica que mantienen porque se considera que Rajoy no ha llevado a cabo hasta el momento nada nuevo con respecto a las medidas que impulsó el Gobierno Zapatero. Además, en el seno del Gobierno regional se tiene la plena certeza de que la postura adoptada por Rajoy es consecuencia directa de la situación de las cuentas públicas que se ha encontrado su Gobierno después de los siete años de mandado socialista.

No en vano, esta situación no es nueva, ya que presenta bastantes semejanzas con la que está viviendo la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores De Cospedal, después de la etapa de gobierno que tuvo como máximo responsable al socialista José María Barreda, donde los números rojos fueron la realidad.

 

Apoyo de Ballesta
El portavoz del Gobierno regional, José Ballesta, mostró ayer su respaldo a la medida propuesta por el ministro de Economía, Luis De Guindos, en la que planteaba la posibilidad de que ninguna comunidad pudiera aprobar sus presupuestos si no contaban previamente con el beneplácito del Gobierno de España, el cual se encargaría de velar para que el conjunto de las cuentas regionales no supongan una desviación con respecto al límite de déficit que se persigue. En opinión de Ballesta, es una medida lógica en función de las necesidades que existen.