Artistas

La pintora María Tarruella se inspira en la oración para crear sus cuadros

La pintora abstracta María Tarruella parte de la oración y la meditación, recogiendo la tradición oriental de las comunidades ortodoxas, para dejarse llevar por la inspiración de Dios, y deslizar así los pinceles para que el Espíritu Santo guíe su trabajo. Del 17 de junio al 17 de julio, Tarruella expone en Madrid su nuevo trabajo titulado «Voluntad».

La Razón
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María comenzó a utilizar la pintura como vínculo de comunicación con Dios y como medio para buscar una respuesta a su angustia personal tras dar a luz a un hijo con una cardiopatía congénita. Durante meses le sostuvo en los brazos mientras se tambaleaba entre la vida y la muerte. Buscaba «desesperadamente la paz del Espíritu Santo sobre el dolor que me torturaba.

 

Luego me di cuenta de que yo llevaba esa carga, pero todo el mundo tenía algún sufrimiento inconsolable y empecé a rezar pintando de una forma más universal, desde mi propia experiencia, pidiendo la paz en el corazón de todos los que sufren», afirma María en una entrevista publicada recientemente.

Desde entonces, la pintora ha convertido sus cuadros en oraciones, utilizando materiales que ilustran su diálogo con el Señor, como por ejemplo, usa las cenizas para hablar de «nuestra pobreza espiritual, de que somos polvo y al polvo volveremos», considera. María se ve a sí misma como un instrumento en las manos de Dios. «A veces siento que mi obra no me pertenece, y que soy un peldaño en su camino. Tienen vida propia», afirma.