Banco Sabadell

Exigencias y reformas

La Razón
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La banca española acomete los nuevos planes de recapitalización entre las exigencias de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y la reforma financiera que prepara el gobierno del Partido Popular. Los fondos propios de las instituciones financieras deberán aumentar antes de junio, y todas las entidades han asegurado que cumplirán de sobra con las nuevas exigencias sin necesidad de fondos públicos ni de apreciables ampliaciones de capital: los mecanismos a los que se recurrirá serán el canje de preferentes por acciones o bonos convertibles, la retención de beneficios, la entrega de acciones en pago de dividendos y otras medidas de desapalancamiento.

La tranquilidad con que los bancos afirman que pueden afrontar las exigencias de la EBA, sin embargo, deberá ponderarse frente a la reforma financiera del Gobierno. Aún no la conocemos en detalle, aunque las autoridades han dejado caer la cifra de 50.000 millones de euros de provisiones para afrontar un «ladrillo» que igual necesita esa cifra o igual más, y para colmo de males en un posible escenario recesivo. Y a más provisiones, como es sabido, menos beneficios y menos actividad. Es posible, pero sólo posible, que la deplorable gestión inicial de la política económica, con la subida de impuestos, y la manifiesta rigidez u orfandad doctrinal a la hora de reducir el gasto público, venga acompañada de unas medidas mejores en términos del sector financiero y el mercado laboral. Lo veremos pronto. Entre tanto, habrá distracciones varias, entre jugosas e inoportunas indemnizaciones o pensiones y posibles movimientos corporativos a que podrán dar lugar las presiones en favor del saneamiento de los activos inmobiliarios. Podrá faltar el crédito, pero nunca el entretenimiento.