Pekín
Lissavetzky adiós en positivo
El secretario de Estado deja su cargo. Con él llegaron los mayores éxitos del deporte español. El tema del dopaje es la gran asignatura pendiente
Llegó en abril de 2004 y hoy será cesado por Zapatero. El balance de los siete años de Jaime Lissavetzky al frente del deporte español habrá que considerarlo positivo. En su mandato hay más luces que sombras y sólo el tema del dopaje se convierte en un problema que no está resuelto, pese a las medidas que se imponen desde el CSD. «Es cierto que el ciclismo profesional tiene problemas con el dopaje», afirma el secretario de Estado en su última comparecencia ante los medios.
Sin embargo, considera que es «poco sólida» la justificación de la UCI de haber presentado un recurso en el «caso Contador» por las presiones políticas que había sufrido el comité de competición de la Federación. Afirma que su relación con McQuaid es correcta y que le llama «ministro». Doce sancionados en España y once en Italia corroboran que hay problemas en el ciclismo, un deporte «agonístico», según él.
Lissavetzky, que hace unos días recibió una carta de felicitación del secretario general de la AMA, cree que las cosas se están haciendo bien en materia antidopaje y se apunta a los datos: 47 operaciones policiales, 543 personas detenidas y 76 imputados. Piensa que se deberían acelerar las sanciones o los juicios, pero pone como ejemplo la «operación Malaya». «Es lógico que a un país como España se le mire con lupa por los éxitos que hemos logrado». Y para finalizar con el capítulo del dopaje, le ha extrañado el fallo de la Federación de Atletismo al exculpar a Alemayehu Bezabeh, implicado en la «operación Galgo», por lo que el CSD presentará el correspondiente recurso.
Para Lissavetzky el deporte español «no ha tocado techo, en absoluto» y su sucesor, Albert Soler, que será nombrado hoy podrá seguir la senda del éxito que han marcado los Nadal, Gasol, Pasabán, Alonso y las distintas selecciones. Recordó el secretario de Estado que el año pasado, el «año de oro», 23 de las 30 federaciones tuvieron finalistas en los distintos campeonatos del mundo y 15 de ellas lograron medallas. «Estamos entre los 8 o 9 primeros del mundo», dice Jaime.
La parte negativa o las penas de su mandato como él las califica no han sido muchas. La no concesión de los Juegos de 2016 a Madrid y el Mundial de 2018 a España son dos de las «tristezas» que se lleva. Pero lo más amargo fue el positivo de Maribel Moreno –no citó el nombre – en Pekín. «Cuando una ciclista se inyecta EPO en los lavabos de Barajas, se va a la Villa Olímpica, después del largo viaje, y pasa un control y da positivo, qué culpa tiene el COE, el CSD o España», afirma Lissavetzky.
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