Batalla campal en Villaverde tras una persecución

Eran menores e iban, por tanto, sin carné de conducir. Conducían a gran velocidad y haciendo trompos por Villaverde. En el turismo, además del conductor y la copiloto (al parecer, pareja), también iba un niño de 9 años. El irresponsable divertimento de estos chavales acabó con cinco detenidos y cuatro policías nacionales de baja al ser agredidos por los vecinos del barrio tras una persecución policial. Ocurrió a las once de la noche del domingo, cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional se percató de que un vehículo circulaba de forma temeraria por el distrito. Inmediatamente, los agentes iniciaron una persecución pero el turismo hizo caso omiso a las advertencias de la Policía, que los seguían con luces y sirenas, y se dio a la fuga. Comenzó entonces a circular a mayor velocidad saltándose, además, varias señales de stop y circulando por algunas vías en sentido contrario. Pero apenas duró unos minutos, ya que el vehículo terminó colisionando con una patrulla policial en la calle Unanimidad, del mismo distrito. En ese momento, según fuentes policiales, el conductor del vehículo consiguió escapar hasta un portal cercano y desde ahí comenzó a gritar alarmando a los vecinos, supuestamente familiares o amigos del individuo. Rápidamente, comenzaron a bajar de sus casas y a acercarse al lugar más de una docena de vecinos para evitar la detención del menor. Los agentes pidieron refuerzos a una patrulla de los Zetas. El arresto se convirtió en una batalla campal en la que algunos de estos vecinos comenzaron a insultar y agredir a los agentes. Como consecuencia de ello, cuatro de los policías resultaron heridos leves y se encuentran de baja. De los cinco arrestados, tres vecinos y la copiloto fueron detenidos acusados de atentado contra la autoridad y el conductor, por conducción temeraria.