«Gracias a los Juegos Olímpicos ya existe un nuevo Brasil»

Risueña y de gesto amable, Jeanine Pires desborda simpatía y entusiasmo. Pocos minutos de conversación le hacen falta para transmitir la pasión que siente por Brasil. No en vano hasta hace apenas tres días su labor como presidenta de Embratur (Instituto Brasileño de Turismo) era la de dar a conocer al mundo las bondades turísticas de su país. Sin desligarse demasiado de su antigua función, desde el 9 de septiembre Pires afronta la dirección de la entidad creada para organizar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Aunque la tarea no es sencilla, Jeanine asume este nuevo reto con mucha confianza y con la seguridad de que se trata de una gran oportunidad para Brasil.
-¿Cómo afronta el nuevo cargo que ha estrenado esta misma semana?
-Con muchísima ilusión. Es un honor y un desafío maravilloso trabajar para realizar las primeras Olimpiadas de Brasil y de Suramérica.
-¿Cuál es el objetivo de la entidad que se ha creado?
-Estamos en una fase inicial, de planeamiento y organización de la Autoridad Pública Olímpica, que reunirá los tres niveles de gobierno –federal, estatal y municipal–. El objetivo es monitorear, acompañar y garantizar el legado para el país de ese gran evento deportivo.
-Su trayectoria profesional siempre ha estado ligada al sector turístico y en los últimos años ha presidido Embratur. ¿En qué le ayudará su veteranía en este terreno?
-La experiencia que viví desde 2003 junto al equipo de Embratur será fundamental para este nuevo desafío. Establecimos una gran red de relaciones internacionales, tanto con gobiernos como con sectores clave de la iniciativa privada. De ese periodo tenemos un gran legado de credibilidad y una experiencia muy exitosa de promoción internacional que trajo grandes resultados a Brasil.
-¿Los futuros acontecimientos deportivos serán un antes y un después para el país?
-Sin duda. Desde que fuimos elegidos somos un nuevo Brasil. Tenemos una oportunidad única en esta década, pues realizaremos la Copa del Mundo en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016. Es una época de exposición en medios de comunicación, de grandes obras, de mostrar al mundo que ya existe un nuevo Brasil, que no somos más el país del futuro, sino del presente.
-¿Qué repercusión tendrá todo esto en el turismo?
-El impacto en el sector será enorme. Esperamos llegar en 2020 a once millones de visitantes extranjeros y más de 17.000 millones de dólares de entrada de divisas por medio del turismo internacional.
-Esas cifras exigen nuevas infraestructuras turísticas. ¿Qué harán en ese sentido?
-Sólo en hotelería tenemos inversiones para la construcción de 300 nuevos establecimientos hoteleros y 60.000 habitaciones.
-¿Cuál es el gran reto al que se enfrenta en esta nueva etapa profesional?
-El mayor desafío es garantizar que los Juegos Olímpicos no sean un fin en sí mismos. Será un gran acontecimiento, pero lo fundamental es el legado que dejará para la ciudad y para el país.
-¿Cómo llevarán ese objetivo a la práctica?
-En la Autoridad Pública Olímpica vamos a trabajar en dos sentidos. En primer lugar, para garantizar que todas las obras de infraestructura, movilidad urbana, revitalización del puerto y seguridad pública hagan surgir un Río de Janeiro aún más maravilloso, mejor para todos los brasileños que viven allí y para todos los turistas que lo visitan. Y en segundo lugar, será un momento de gran exposición del país y queremos que el mundo conozca otras facetas además de la turística.
-¿Cuáles son esas otras facetas?
-Brasil es un país moderno, en el que hoy se produce un desarrollo con gran inclusión social, que tiene tecnología punta y condiciones de ser sede, con profesionalidad y competencia, de grandes eventos de cualquier índole.
-¿Qué no debe perderse el viajero que visita Brasil?
-Nuestra oferta está muy diversificada. Podemos satisfacer las expectativas de todos los viajeros, porque Brasil es un destino de naturaleza, de sol y playa, de aventura, de cultura. Invito a los españoles a que nos visiten.