África

El Cairo

Egipto sigue los pasos de Túnez

El «Día de la Rabia» empezó muy tranquilo en la capital egipcia, literalmente tomada por las Fuerzas de Seguridad, que habían sido desplegadas en los puntos neurálgicos de la ciudad.

Miles de manifestantes en el «Dia de la Ira» en Egipto
Miles de manifestantes en el «Dia de la Ira» en Egiptolarazon

Pero a primera hora de la tarde ya eran miles las personas que marchaban por las calles de El Cairo desafiando a la Policía y desbordando todas las previsiones.

Los choques entre manifestantes y policías en la ciudad de Suez, al noroeste del país, acabaron con la muerte de dos personas, por disparos de pelotas de goma, y sesenta heridos, según confirmaron fuentes médicas. Poco despues el Ministerio del Interior egipcio confirmó también la muerte de un agente en El Cairo.

Las protestas fueron convocadas a través de Facebook y otras redes sociales y miles de activistas habían prometido acudir, pero nadie confiaba en que lo hicieran. Finalmente, el 25 de enero puede pasar a la historia como la mayor protesta de la era del presidente Mubarak, en el poder desde hace 30 años, y contra el que se dirigieron la mayor parte de las consignas de los manifestantes. La mayor parte de ellos eran hombres de entre 20 y 30 años, de todas las clases sociales.

Primero decenas de personas, luego cientos, empezaron a congregarse a mediodía en varios puntos de El Cairo, rompiendo el dispositivo de seguridad y desplazándose de un lugar a otro rápidamente para evitar el cerco policial. Los miles de antidisturbios consiguieron mantener la situación bajo control hasta que alrededor de las 16:00 horas miles de manifestantes irrumpieron en la céntrica plaza de Tahrir, donde convergieron todas las marchas y donde se vivieron los momentos más tensos de la jornada. Los manifestantes tomaron la plaza y, a medida que iban aumentando en número y determinación, la Policía cargó contra ellos con gases lacrimógenos y cañones de agua, pero no consiguieron dispersarlos ni desanimarlos, a pesar de que se vivieron escenas de pánico y hubo algunos heridos, entre ellos, varios policías.

 Los manifestantes consiguieron finalmente hacerse con el corazón de El Cairo: es difícil saber cuántos son exactamente, pero se cuentan por miles, puede que decenas de miles, y prometieron pasar la noche en la plaza Tahrir, hasta que Mubarak se vaya, imitando así la estrategia de sus vecinos tunecinos. A partir de ahora todo es posible, aunque es poco probable que se desencadene una revolución en Egipto, que fue ayer escenario de grandes manifestaciones de norte a sur, con miles de personas, hasta 20.000 y 50.000 en Alejandría y otras localidades, que se han echado por fin a las calles para exigir sus derechos, una vida digna y, sobre todo, libertad. Como en Túnez. La rebelión se extiende por el norte de África.


Túnez anuncia nuevo Gobierno
Miles de tunecinos siguen manifestándose en la capital del país a la espera de que se cumpla el anuncio del portavoz del Gobierno provisional, Tayeb Bacuch, que avanzó que hoy se dará a conocer la «nueva composición» del Gobierno. Los manifestantes, llegados desde las regiones más pobres del país, exigen la salida del Ejecutivo de los ministros que formaron parte del Gobierno de Ben Alí.