Andrés Vázquez: Reniegan de Madrid cuando para mí era un lujo

Afición, valor y entrega. Tres principios básicos en el maestro de Villalpando y que precisamente los echa en falta en el toreo actual. El zamorano aprovechó para recordárselo a las figuras del momento con un toque de atención. "No entiendo como reniegan de venir a Madrid y de su afición que, por cierto, no hay quien la engañe. Madrid es la Corte, la mejor plaza y el mejor público del mundo, para mí, cada vez que me anunciaba allí, era como ir a una boda, acostumbrado a carretas y talanqueras por las capeas", explicó aludiendo a nombres como El Juli, Enrique Ponce o José Tomás.

Precisamente, sobre éste último incidió en su importante papel como número uno del momento: "Es el único que arrastra y llena por sí solo cualquier plaza del mundo, tiene una responsabilidad enorme, si fuera él torearía todos los días y arrastraría al resto de figuras para relanzar la Fiesta que está en un momento complicado".

En este sentido, Vázquez, que pidió "respeto para el toro íntegro, pues debe salir como se le ha parido", avisó que, "a pesar de los antitaurinos, los únicos que pueden acabar con la Fiesta son los propios toreros y ganaderos, cuídenla, porque la maldad entra despacio, poco a poco, pero se cuela".

En un acto tremendamente emotivo, el "Brujo"de Villalpaldo -que une su nombre a otros mosaicos ilustres como los de Paco Camino, El Viti, Curro Romero, Luis Miguel Dominguín o Antonio Ordóñez- estuvo arropado por gran cantidad de compañeros de profesión, ganaderos, empresarios y aficionados, especialmente de su localidad natal, que desembarcaron en la capital con el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, y su alcaldesa, Rosa Valdeón, a la cabeza.

"Hoy he vuelto a terminar el papel, de nuevo, he colgado el cartel de no hay billetes", bromeó Vázquez antes de ponerse serio: "Nunca olvidaré este día". "Era lo que soñaba cuando me echaba a dormir en una pensión de Antón Martín los primeros años que pasé en Madrid o cuando me iba al mercado de Torrijos a descargar cajones de fruta para ganar 70 pesetas", echó la vista atrás antes de que una sobrecogedora y larga ovación epilogara su intervención entre gritos de "torero, torero".

Si un hierro estuvo ligado a su exitosa trayectoria fue Victorino Martín. Padre e hijo agradecieron a Andrés Vázquez una relación que "forma parte de la historia viva de la casa". "Fue generoso con el toro, se preocupó en lucirlo y arrancarlo de lejos al caballo, recuperó la emoción en la Fiesta. Lo mejor, es que también lo trasladó a su vida y enseñó la profesión a multitud de gente", finalizó.

Por su parte, Carlos Abella le definió como "un matador inolvidable y un gran tipo humano". "La Historia de Las Ventas está forjada a base de momentos grandiosos como los que él ha protagonizado", afirmó en la presentación del homenaje.