Castilla y León
La crisis obliga a apagar monumentos y calles de Castilla y León para ahorrar
Regular el alumbrado público, reducir el consumo de energía y rebajar la emisión de carbono a la atmósfera. Estos son los objetivos prioritarios de la recien aprobada, en las Cortes de Castilla y León, Ley de Prevención de la Contaminación Lumínica y del Fomento del Ahorro y de la Eficiencia Energéticos derivados de las instalaciones de Iluminación para tambén hacer frente a la crisis.
La vicepresidenta primera y consejerea de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, principal impulsora del proyecto, destacó que se trata de una normativa «novedosa».
Para lograr estos objetivos, la Ley obliga a que los sistemas de iluminación comerciales y de fachadas de los monumentos deberán ajustar su horario de funcionamiento desde la puesta del sol a las 23 horas, si bien se podrán prolongar en una hora en días festivos, vísperas y viernes de todo el año.
No obstante, los ayuntamientos podrán autorizar un horario distinto en atención a circunstancias especiales como la celebración al aire libre de acontecimientos nocturnos singulares de índole festiva, deportiva o cultural.
Otro de los aspectos destacados de la norma se refiere a la recomendación de utilizar pavimentos en las calzadas de las vías de tráfico con un coeficiente de reflexión lo más elevado posible y con un factor especular bajo, siempre que las características constructivas, composición y sistemas de ejecuión resulten idóneos.
El proyecto también propone que no se instalen luminarias con un flujo superior instalado que supere el 10 por ciento del nominal establecido para su zona.
Tampoco están permitidos los artefactos y dispositivos aéreos de publicidad nocturna, así como la iluminación directa y deliberada sobre farallones y cortados rocosos de interés natural sobre los que se tenga constancia del reposo reiterado y significativo de aves catalogados. En el caso de incumplir alguna de estas restricciones, se advierten sanciones de hasta 30.000 euros. Se tipificarán en leves (de 150 a 750 euros); graves (de 751 a 3.000); y muy graves (de 3.001 a 30.000 euros y, en su caso, la desconexión y precinto del alumbrado infractor).
Red de Espacios Naturales
Asimismo, la Ley prevé una especial protección de la Red de Espacios Naturales de nuestra Comunidad, debido a su vulnerabilidad, siempre que se garantice, en todo caso, unos niveles de luminosidad suficientes en sus núcleos de población.
En este sentido, la norma dará un especial tratamiento a este tipo de áreas, ya que el territorio se clasificará por zonas teniendo en cuenta el grado de «vulnerabilidad» a la contaminación lumínica, determinada por la tipología o el uso predominante del suelo, las características del entorno natural o su valor paisajístico o astronómico. Sus finalidades son preservar las condiciones naturales de las horas nocturnas en beneficio de la salud de las personas, de la flora, la fauna y de los ecosistemas nocturnos en general, promover la eficacia y ahorro energético de los sistemas de iluminación; y defender el paisaje y la garantía de la visión nocturna del cielo, salvaguardando la calidad del mismo y facilitando su posibilidad de ver.
Apoyo a los ayuntamientos
Para favorecer en la aplicación de esta Ley a las entidades locales, la Junta ha renovado la línea de ayudas a ayuntamientos integrados en Espacios Naturales de Castilla y León y que tiene como objetivo sustituir las luminarias actuales por otras más eficientes y menos contaminantes.
✕
Accede a tu cuenta para comentar