Ford Focus Ecoboost buena potencia con mínimo coste

Madrid- Los motores de la serie Ecoboost de Ford, combinan la suavidad y las prestaciones de un gasolina con el ahorro y comodidad de conducción de un diesel. Todo ello en base a un pequeño motor de tres cilindros y mil centímetros cúbicos; un propulsor que, pese a su poco tamaño, rinde una potencia de 125 caballos.
El Ford Focus Ecoboost 1.0 es el primer automóvil de la gama de este fabricante que se beneficia del novedoso motor de gasolina con esta denominación. Un propulsor de nueva factura que bate récords en el ámbito de sus consumos, su eficiencia y también en emisiones. Pero lo más destacable es que lo hace por medio de tres cilindros con sólo mil centímetros cúbicos de cilindrada, y que pese a tan escasas dimensiones aporta al conductor una potencia más que considerable.
En un mundo donde la economía de consumo y el ahorro de combustible cada día son argumentos de más peso a la hora de tomar una decisión de compra, la aparición de soluciones mecánicas de este tipo representan el futuro, sobre todo para quienes buscan un vehículo como medio de transporte y dejan en un segundo plano las prestaciones fulgurantes.
Existe también una versión idéntica en cuanto a cubicaje aunque aún con un perfil mucho más ahorrador en todos los aspectos y que entrega una potencia de cien caballos. La base de esta apuesta para su modelo Focus, al que seguirán en breve otros de su gama, es el hecho de conseguir el máximo de potencia pero al menor coste posible. Para ello, han adelgazado el peso de su motor prescindiendo de uno de sus cilindros: de los cuatro habituales, ahora dispone de tres y un minúsculo turbocompresor que permiten rendir una potencia de 100 o 125 cv, en función de la caja de cambios que elijamos. Todo ello puede hacer pensar que el Focus dinámicamente con esta nueva versión Ecoboost se ha convertido en un vehículo lento o al menos perezoso en sus reacciones. No, en absoluto. La verdad es que el Focus equipado con el Ecoboost tres cilindros y mil centímetros cúbicos sorprende por su ligereza y la inmediatez de respuesta. La potencia se transmite sin interrupciones, sin tiempos muertos, lo que demuestra que la utilización de un turbo compresor en motores de poca cilindrada es la solución de futuro a la hora de mantener las mismas prestaciones, consiguiendo a la vez el mínimo consumo de combustible.