Suiza

La barbacoa

La Razón
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APlatini le pueden achicharrar. Echó un pulso a Constantin, presidente de un club tan intrascendente fuera de Suiza como el Sion, y lo ha perdido. Un tribunal cantonal ha puesto en solfa el autoritarismo de la UEFA que, antes de que se pronuncie el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), ha propuesto varias fórmulas para que el agraviado recupere el sitio en la Liga Europa, con lo que el Atlético de Madrid podría salir perjudicado, si tuviera que jugar algún partido más de los previstos o se anularan los disputados. Habrá quien piense que esto sólo le ocurre al Atleti. Ni tanto ni tan calvo, pero lo parece. Lo inusual es desafiar al poder establecido. Lendoiro se arrugó; Constantin, no.
Mourinho, enemigo declarado de la UEFA, recurrió a la barbacoa para firmar la paz con sus jugadores. Desde que compartieron entrecots, morcillas y chorizos, lucen sonrisa profidén. Manzano ha observado que el almuerzo de Valdebebas ha traído la paz al Madrid y ayer convocó a los suyos a una barbacoa, pero en lugar de hacerla en la ciudad deportiva se fueron a «La mano de Pablo», con mesa, mantel y servilleta prendida. Puede que así recupere la inspiración Falcao, y el Atlético, el fútbol que extravió cuando visitó el Camp Nou. Aún no se ha repuesto del 5-0. Continúa noqueado. Mas, ni tanto ni tan calvo. Los antecedentes del mazazo no pudieron ser un espejismo. Tampoco lo es la indigestión de Platini. Sentará un precedente si pierde y la soberbia de la UEFA arderá en la barbacoa, como los chorizos.