«Conviene evitar los embutidos y las conservas»

-¿Por qué se produce la retención de líquidos?
-Fundamentalmente por la salida de agua desde los vasos, que la transportan a los tejidos por los que circula, y por la dificultad para sacarlos de ahí. La salida y el «estancamiento» de los líquidos se ven facilitados por factores hormonales por falta de proteínas en la sangre o por el aumento de ciertos iones, como el sodio.

-¿Por qué la padecen más las mujeres?
-Porque las hormonas femeninas producen cambios en los vasos más pequeños de la circulación, lo que favorece la salida de líquidos a los tejidos circundantes y dificultan su drenaje. Por eso, la retención de líquidos varía con el ciclo menstrual o aumenta con el embarazo.

-¿Qué papel juega la dieta?
-La dieta nos puede ayudar a controlar la tendencia a retener líquidos, pues hay ciertos alimentos que la favorecen y otros que la reducen, pero si la retención es importante, no es posible eliminarla sólo con la dieta.

-¿Qué alimentos producen más retención de líquidos?
-Todos aquellos que son ricos en sodio como los embutidos, conservas en salazón o las comidas demasiado saladas. Las dietas pobres en proteínas también favorecen la salida de líquidos y su depósito en los tejidos, ya que las proteínas de la sangre mantienen los líquidos en circulación.

-¿Los tratamientos o la nutricosmética ayudan?
-Hay múltiples micronutrientes que nos pueden dar un «empujón» en ciertos casos de retención de líquidos, como la bromalina o la cola de caballo. Son sustancias con actividad diurética suave que solemos recomendar en la segunda mitad del ciclo menstrual en personas bajo tratamiento hormonal, es decir, en aquellos momentos en que sabemos que se retienen mas líquidos y podemos prevenirlo.