Barcelona

La nueva era del PP en Cataluña

García Albiol se convierte en alcalde de Badalona, el «emblema» del ciclo de gobierno de los populares. «Ya somos un partido que decide», celebra Sánchez-Camacho

Albiol y su vara de alcalde, junto a Camacho y Jorge Fernández
Albiol y su vara de alcalde, junto a Camacho y Jorge Fernándezlarazon

Badalona- Algo cambió ayer a las 12:25 horas cuando Xavier García Albiol se hizo con la vara de alcalde de Badalona. Por primera vez después de 32 años de democracia, el PP se hizo con la alcaldía de una gran ciudad catalana. Badalona es la tercera ciudad más poblada de Cataluña y desde ayer es «el emblema» de la nueva era del PP. Tradicionalmente, CiU y PSC han monopolizado todos los papeles protagonistas de la política catalana. Ahora, tienen que compartirlos con un PP que no sólo controla Badalona, sino también Castelldefels y que, además, forma parte del equipo de gobierno de la Diputación de Barcelona y de ayuntamientos como Reus, Salou, Roses y Platja d'Aro.

La plana mayor del PP catalán se desplazó a Badalona para asistir a la histórica elección de un alcalde de su partido. Alicia Sánchez-Camacho y Jorge Fernández presenciaron en primera línea la sesión constitutiva del ayuntamiento y no ocultaron su satisfacción, pese al intento de 200 «indignados» de arruinar la fiesta de los populares con los ensordecedores y ofensivos gritos que corearon desde la plaza de la Vila.

Pero la presidenta del PP catalán no perdió la sonrisa. Subrayó que Badalona es «el emblema» del nuevo ciclo del PP y concluyó: «Ya somos un partido que decide».
Luego, durante la sesión constitutiva, García Albiol solemnizó su propósito de poner fin a los problemas de convivencia en Badalona. «Hay muchos vecinos de nuestra ciudad que están pensando en abandonar Badalona, que se desean marchar, aunque sea malvendiendo su piso. Y les puedo garantizar que tengo muy claro que trabajaremos en todos los ámbitos para evitar que esto continúe pasando», dijo.

El flamante alcalde prometió poner «todo el esfuerzo» en mejorar la seguridad de los barrios más deteriorados. «Tenemos que conseguir darle la vuelta a la situación porque la única manera de frenar el crecimiento de los guetos es proporcionar a los vecinos un entorno agradable», afirmó.

Los que vienen a trabajar
Albiol, en suma, abogó por no ponerse «de perfil» ante los problemas de los vecinos de Badalona y por hablar claro en inmigración. «En Badalona, debe ser bienvenido aquel que venga a trabajar, pero nuestro mensaje tiene que señalar, de manera clara y nítida, los límites», afirmó.

Va a ser un mandato delicado para el alcalde de Badalona, sobre todo porque gobierna en minoría y la oposición dejó claro que no está por la labor de ponerle las cosas fáciles.
Pero el alcalde electo no se achica con las dificultades y la mejor prueba fue su salida al balcón de la plaza del Ayuntamiento. Pese a los abucheos de los indignados, Albiol quiso mostrar su vara a los simpatizantes del PP, que también los había, y soportó estoicamente los gritos e incluso el lanzamiento de mecheros.