El pase del Barça a la Final Four se decidirá en Alemania

El recuerdo de la final del año pasado estaba presente en el Palau Blaugrana, tanto, que los dos enfrentamientos de este año (una victoria para el Barcelona y un empate) habían quedado en el olvido. Ambos equipos sabían de la importancia del partido de ida, que dada la igualdad entre ambos equipos no iba dar el pase a la 'Final Four', pero sí podía quitarlo.

La primera mitad estuvo marcada por la igualdad. Ninguno de los dos combinados logró escaparse en el marcador. El Kiel, más suelto en ataque, encontraba lanzamientos con cierta facilidad, aprovechando la profundidad defensiva del Barcelona para contactar con el pivote Ahlm y la circulación de los extremos. El Barcelona contestaba con acciones aisladas de Víctor Tomás y Nagy, pero veía como Thierry Omeyer desquiciaba a 'Juanín' García.

Apoyados en los 'cañoneros' Jicha e Ilic, el Kiel mantenía una exigua ventaja a falta de cinco minutos para el descanso. En ese momento hizo acto de presencia Jerome Fernández, inédito hasta el momento, que revolucionó a su equipo con dos goles y le dio la máxima ventaja (11-15, min. 27). El Barcelona estaba contra las cuerdas y solo lo salvó una exclusión del propio Fernández, que provocó una reacción azulgrana para llegar al descanso a solo un gol (14-15).

Mejora blaugrana
El crecimiento azulgrana continuó en la segunda mitad. El parcial favorable a los locales se amplió hasta el 6-0 y el Kiel estuvo diez minutos sin marcar (17-13, min. 37). Eran los mejores momentos del conjunto de Xavi Pascual, que encontró en su portero Saric al pilar que le faltó en la primera mitad, aunque seguía topándose con Omeyer en ataque.

El entrenador del Kiel dio entrada a Andersson y Palmarsson en busca de una mejor circulación de balón. Sin embargo, el equipo germano vivió casi exclusivamente de las acciones de Jicha e Ilic, autores de casi la mitad de los goles visitantes. Las exclusiones sufridas por su rival daban un respiro al Barcelona, que tenía en Rutenka a su mejor jugador, que junto a Nagy y Noddesbo, aportaron los goles sufrieron para obtener una renta de tres goles.

Pero, consciente del que la eliminatoria se decidirá en la vuelta, el Kiel no se puso nervioso. Omeyer detuvo el balón con 27-24 y en la última jugada, con el tiempo a punto de consumirse, Jicha encontró la circulación por el pivote de Klein, que batió a Saric para apretar el marcador y poner el definitivo 27-25 que deja la eliminatoria en el aire y aventura un partido de vuelta apasionante en el Sparkassen Arena.