Trabajo

Lomana sienta cátedra

Carmen Lomana entra en la universidad, y no como pupila a lo Campanario, sino como ponente. La Complutense, a través del colegio mayor Berrospe, recibe a la directora de «Las joyas de la corona» en unas jornadas de orientación y relaciones públicas para jóvenes

Carmen Lomana, durante su conferencia universitaria
Carmen Lomana, durante su conferencia universitarialarazon

Y aunque aquello comenzó con un amago del «he venido aquí a hablar de mi libro» –ya ha superado la quinta edición–, bastaron unos minutos para ganarse a los 250 estudiantes de entre 18 y 24 años –mayoría femenina– que tenía enfrente. «No me preparo las conferencias.

Así me pasa, que se me va la olla», avisó. Comenzó con un perfil de la mujer del siglo XXI. A saber: «Encontrad vuestra propia identidad, haceos valer por vosotras mismas. Aun estando casada, siempre he sido Carmen Lomana y no «señora de», así me he convertido en una mujer libre», una proclama a la que siguió una lección de vocabulario: «¿Cuántas decís jolín? Os descalifica porque se te ve demasiado el pelo de la dehesa. Prefiero soltar una palabrota».

No al fanatismo

La experta en buenas maneras dejó boquiabierto al personal cuando pidió preguntas. «Venga, rebatidme, ponédmelo difícil». Y el público responde pidiéndole un programa anticrisis. «Tenemos un Gobierno que está dando palos de ciego, lo mejor que podrían hacer es marcharse», señaló. Primera ovación, si bien reconoció a renglón seguido que «no soy ni del PP ni del PSOE. No encuentro sentido al fanatismo. Porque, chicas, ¿al final que nos conviene? Que la economía funcione», comentó la doctora en «cash», que no se resistió a dar consejos a Salgado. «Hay que conocer nuestra realidad: lo que tenemos, con lo que contamos para el futuro y lo que podemos gastar, como una economía doméstica. El gran problema de este país es que no puede aguantar a 17 autonomías endeudadas hasta la montera y convertidas en un reino de taifas». Pero su «Yes, we can» fue más allá: «Hay que hacer una buena ley laboral para agilizar el empleo a través de un despido flexible, lo que facilitaría la contratación y no la chapuza actual, que es lo que ha ocurrido toda la vida en Inglaterra». ¿Lomana for president? «No aceptaría la cartera de Economía, pero sí la de Cultura, para crear una industria de la moda a la italiana, pero por encima de todo, mejorar la educación con leyes que enseñen a los niños de dónde vienen y a dónde van». Y en este punto, Lomana arremete contra el nacionalismo: «El pueblo vasco vive en una esquizofrenia provocada porque les han tergiversado su historia».

Y por si fuera poco, se adentró en lo sexual. «En la cama, tened mucho respeto por vuestro cuerpo y retrasad vuestras relaciones sexuales hasta que estéis preparadas. No podéis ir de colchón en colchón desde los 15 años», les recomendó, proponiendo «la abstinencia» como una vía alternativa para vivir en pareja. Continuó con una defensa de la vida: «Estoy en contra de esta ley del aborto por su cinismo y fariseismo. Hay que respetar la vida del no nacido. No se puede ir a abortar como quien se va a tomar un café. Si os quedáis embarazadas, contadlo y siempre encontraréis a alguien que os ayudará». Una de las religiosas del colegio mayor apostilla: «Si lo digo yo, suena a catequesis. Pero mira cómo la escuchan y asienten, da gusto». Hora y media de conferencia universitaria sin bostezos ni SMS huidizos. Va a ser que hay mucho por descubrir detrás de un bolso de Prada.


Aroma a canela
«Un ambientador huele a ‘‘Cine de barrio'', un perfume para el hogar crea un clima acogedor y personal», asegura Carmen Lomana, que se ha estrenado como imagen de Cristalinas, que ofrece una gama floral asociada a la elegancia y al bienestar. «Ahora que se acerca la Navidad me gustan los aromas de canela, naranja y especies. En enero, prefiero las mimosas», confiesa.