Nueva York

«El David de Miguel Ángel es cabezón»

dEmoProfesión: artista.Nació: en 1960, en Toledo.Por qué está aquí: porque ha recreado el David de Miguel Ángel para la firma Missoni

«El David de Miguel Ángel es cabezón»
«El David de Miguel Ángel es cabezón»larazon

-Ha hecho diez esculturas del David. Me acaba de derrumbar el mito de Miguel Ángel...
-No, por favor. Es una escultura genial y muy difícil de realizar. Sólo he querido hacer un homenaje a la escultura clásica a través del David y de la Venus de Milo. La escultura que se ha expuesto en Madrid frente a la tienda de Missoni recalará en el MOMA de Nueva York.

-¿Y por qué el David?
-Es un icono. Está en la retina de todo el mundo. Tenga en cuenta que la ciudad de Florencia recauda más de 80 millones de euros sólo de las entradas para verlo.

-Usted que ha hecho diez se haría millonario...
-¡Ja, ja, ja! Tiene el grandísimo valor de que es el original, aunque le tengo que decir que el mío es más bonito.

-¿Y eso?
-El de Miguel Ángel es más cabezón. Y, por ejemplo, a la Venus le he modificado la cara para que sea más moderna.

-Qué provocación.
-No es para mejorar estas obras de arte. Soy muy humilde. Sólo quise actualizarlas con los cánones del siglo XXI.

-Desde que ha hecho estas obras no paran de llamarle, ¿la fama asusta?
-No, lo que asusta es que no te conozca nadie. Porque si eres un desconocido no te ofrecen proyectos.

-Usted es partidario de que el arte esté en la calle.
-Es que la opinión de la gente es la valoración más democrática de tu obra. A mí ver sonreír a un niño a ver el Miguel Ángel me llena. El arte en la calle genera ilusiones.

-Dicen que el arte es caro...
-Y lo es, pero también es fuente de riqueza. Yo, ahora mismo, tengo a treinta personas trabajando para instalar esta obra en Madrid. Para otros trabajos he contratado a artesanos de la madera, herreros...

-Damien Hirst subasta su vaca en formol y la vende por 13 millones de euros, ¿no es un exceso?
-Yo no le critico. Es tan duro el arte...

-Comentan que es un obsesivo de su trabajo...
-Sí, no puedo parar de crear. Me he pasado cuatro noches pintando cuadros, algo que había dejado de hacer y ahora he vuelto otra vez pero por la noche. Si me acuesto, no puedo dormir.

-Esperará como todos los artistas que se revalorice su obra.
-Claro, me gusta pensar que los que compraron una obra mía también hicieron una inversión. Que los que la compraron la subasten y ganen dinero. Es la única recompensa que puedo darles por haber confiado en mi talento.