El PP no entiende que se prorrogue la central de Almaraz y no la de Garoña

La prórroga de diez años concedida por el Gobierno a la central nuclear de Almaraz, en la provicia de Cáceres ha levantado los recelos y suspicacias del Partido Popular de Burgos, al asegurar su presidente, César Rico, que tal decisión echa por la borda «su programa electoral». Rico denunció la imparcialidad de los socialistas que han permitido una continuidad más longeva en la planta extremeña que en la de Garoña.Rico manifestaba su malestar y apuntó que el cierre de la planta burgalesa en julio de 2013 se debe a «un capricho del presidente». «Hoy más que nunca me reafirmo en la continuidad de la planta porque la decisión de Zapatero es iresponsable, arbitraria y personal», apostilló y dijo no comprender la razón por la que en Almaraz se ha hecho caso al informe remitido por el Consejo de Seguridad Nuclear y en Burgos no.También César Rico comentaba que el próximo martes, 15 de junio, los senadores del PP de Castilla y León tendrán una reunión de trabajo en la que mantendrán también un encuentro con los alcaldes del entorno de la central nuclear. Allí reiterarán su intención de prolongar la actividad en Garoña durante diez años de vida más.