Bankia
Economía levantará el tope salarial en bancos con ayudas
MADRID- Algunos directivos de entidades financieras que han recibido ayudas públicas o que han sido nacionalizadas no tendrán que reducir sus salarios para cumplir con los límites que había impuesto el Gobierno. Así figura en la orden ministerial que ayer publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE), en la que se precisan los topes a la remuneración de la alta dirección de los bancos con ayudas públicas o rescatados y que hoy entrará en vigor.La orden confirma lo que ya había establecido previamente el real decreto del pasado 3 de febrero. De esta manera, las entidades que han sido recapitalizadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), como BFA-Bankia, Banco de Valencia, NovaGalicia y Catalunya Caixa, no podrán pagar a sus presidentes y consejeros delegados más de 300.000 euros al año. Asimismo, las que han recibido préstamos del Estado, como Caja España-Duero, tendrán prohibido abonar a sus máximos ejecutivos más de 600.000 euros anuales. Esta cantidad abarca tanto los salarios como las dietas, indemnizaciones o cualquier tipo de retribución que los directivos reciban de esas entidades, de sus filiales o de los consejos de administración en los que las representen. Asimismo, computarán las aportaciones a planes de pensiones o a cualquier otro instrumento de previsión social y las remuneraciones en especie. La orden ministerial establece que todos estos límites también se aplicarán a las entidades financieras que se recapitalicen con cargo al préstamo de 100.000 millones que ha concedido la Unión Europea por medio del FROB y que se hará definitivamente efectivo este otoño, según informa Efe. La normativa veta también que el contrato de los administradores contemple una indemnización por terminación de contrato superiores a los límites fijados en el decreto ley. Bajo condiciones estrictasSin embargo, la orden establece un régimen especial para las entidades que se fusionen, como ha sucedido con la intervenida Unnim y el BBVA, o con Caja España Duero, que ha recibido ayudas y que se encuentra en proceso de integración con Unicaja. Algo parecido sucede con Banca Cívica y Caixabank. En estos casos, se prevé la posibilidad de que el Ministerio de Economía exima de los límites, en determinadas circunstancias, a aquellos administradores y directivos que procediesen de la entidad que hubiera recibido la ayuda. De la misma manera, en el caso de que se produzca un «procedimiento competitivo de desinversión, el Ministerio de Economía podrá, previa propuesta motivada del Banco de España, modular o eximir del cumplimiento de los límites anteriores». La norma añade que los directivos que no formen parte de la entidad rescatada no quedarán afectados por las limitaciones contenidas en esta orden, aun cuando pasaran a desempeñar sus funciones en la entidad financiera participada o apoyada con posterioridad a la integración.La orden también pone límites al sueldo variable de los directivos de entidades rescatadas o con ayudas. En concreto, no podrá exceder del 60% de la retribución fija bruta anual. Además, se les impondrá un periodo de tres años de carencia en el cobro, siempre y cuando cumplan con los objetivos de gestión que se les han impuesto. La retribución variable podrá alcanzar hasta el cien por cien de la retribución fija bruta anual si así lo autoriza el Banco de España, en el caso de directivos contratados con posterioridad o de forma simultánea a la recepción de la ayuda.
La prima repunta por la caída de la rentabilidad del bono alemán
La carrera alcista que ha vivido la Bolsa española en los últimos días -cerca de un 13%- ha animado a los inversores a recoger beneficios, lo que provocó ayer un descenso del 0,8%. En el mercado de deuda, la prima de riesgo volvió a subir debido exclusivamente a la caída del rendimiento del bono alemán, lo que hizo que el riesgo país se elevase hasta los 544 puntos básicos. Los mercados españoles están viviendo unos días de poca actividad y falta de referencias económicas, aunque con la vista puesta en el posible rescate suave que podría solicitar España en las próximas semanas, y que algunos analistas han comenzado a dar por seguro. A falta de que se concreten las condiciones que se impondría a los países que soliciten la compra de deuda soberana por parte del fondo de rescate y del Banco Central Europeo (BCE), el Gobierno ha optado por dejar abierta la posibilidad de si pedirá esta ayuda o no. Los mercados están pendientes también de la ayuda bancaria.
S&P cree que el Popular necesitará ayuda pública
MADRID- La agencia de calificación Standard & Poor's amenazó ayer con rebajar de nuevo el «rating» del Banco Popular dentro de la categoría de bono basura, porque considera que necesita nuevas aportaciones de capital y, casi con seguridad, requerirá ayudas públicas. En un nuevo informe, la agencia incluye a la entidad entre las que no pueden cubrir sus necesidades de capital por sí solas a corto plazo, y también somete a vigilancia a Bancaja, a Bankia y a su matriz BFA. S&P mantiene una calificación de BB+ a la deuda a largo plazo del Popular y Bankia, y la del BFA todavía menor, un B+.
La entidad respondió enérgicamente a este nuevo «ataque». «El Popular rechaza rotundamente cualquier tipo de ayuda pública, como ya hemos señalado en diferentes ocasiones», comentó a Efe un portavoz del banco. Hace unas semanas, el vicepresidente, Roberto Higuera, negó que vayan a pedir ayudas y criticó la «feroz» actuación de las agencias.
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