Víctimas y generosidad

Algunos políticos de izquierda y nacionalistas así como diversos juristas han expresado la idea de que las víctimas del terrorismo deberían ser generosas y perdonar a los etarras. Hay quien ha llegado más lejos al reclamar su silencio y que estén al margen de cualquier proceso negociador. Esto es realmente sorprendente porque parece como si fuera un estigma ser una víctima del terrorismo. Estamos ante una petición indigna e injusta. A nadie se le ocurriría hacer este tipo de planteamientos en otros delitos. ¿Se le puede pedir a la víctima de una violación que perdone a su agresor? ¿Nos parecería razonable hacerlo con un asesino en serie? ¿Con un pederasta? El escándalo sería monumental. Los etarras son delincuentes de la peor especie. No cabe otra salida que su rendición y asunción de responsabilidades por el daño que han provocado. La decisión del Supremo de rechazar la inscripción de Sortu como partido es un gran acierto. Los etarras y sus aliados no tienen que estar en las instituciones.