Nueva York

La muerte llegó por GPS

Toda la «operación Sodoma», que concluyó el pasado jueves con la muerte del «Mono Jojoy», fue posible gracias a unas botas con GPS incorporado. La Policía colombiana supo a través de escuchas telefónicas que el número dos de las FARC necesitaba un calzado nuevo y le hizo llegar un par de zapatos que contenían un minúsculo GPS. Gracias a éste, el Ejército pudo localizar el búnker de La Macarena donde se ocultaba Jorge Briceño y bombardearlo, superando un anillo de seguridad de entre 600 y 1.000 guerrilleros.

Unas botas con GPS permitieron localizar al Mono Jojoy
Unas botas con GPS permitieron localizar al Mono Jojoylarazon

La muerte de Briceño ha puesto sobre la mesa la debilidad que aqueja a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El vicealmirante de la Armada colombiana, Álvaro Echandía, confirmó ayer que la estructura militar de las FARC «está derrumbada por dentro» por la falta de confianza en los nuevos líderes que ocupan los altos mandos de la narcoguerrilla desde 2008, año fatídico para los rebeldes. Las muertes de Manuel Marulanda, Raúl Reyes e Iván Ríos aquel año marcaron un antes y un después en la estructura militar de la guerrilla, removiendo sus cimientos jerárquicos. Muchas operaciones del Ejército han sido posibles desde entonces gracias a «chivatazos» de los propios guerrilleros, dispuestos a colaborar. La evidencia de su debilidad ha hecho que las FARC pidieran ayer «una oportunidad para la paz», aunque rechazan la rendición.

También ayer el cadáver del guerrillero fue reclamado por una misteriosa joven de 25 años identificada como Jenny Florez, que se personó en el Instituto de Medicina Legal de Colombia en Bogotá ataviada con traje negro y gafas oscuras para exigir que se le entregue el cuerpo. La joven negó cualquier parentesco familiar con el difunto, pero aseguró que lo había conocido durante un viaje a Ecuador y que éste la había tratado «como a una hija».

Por otro lado, los forenses continúan tratando de esclarecer la identidad de otros 20 cadáveres de guerrilleros caídos durante la «operación Sodoma». Uno de ellos portaba el uniforme de «Romaña», otra pieza clave del operativo militar de la narcoguerrilla, aunque se descarta, en principio, que se trate verdaderamente de él.

Tras la muerte de Briceño, el Gobierno de Santos se centrará en la captura de Alonso Cano –número uno de la guerrilla desde la muerte del histórico líder «Tirofijo»–, y también de Iván Márquez, responsable del Bloque caribeño y de la producción y distribución de cocaína para financiar a la guerrilla.

De momento, la capital colombiana se ha blindado ante la posibilidad de una respuesta violenta de las FARC a la muerte de su número dos y las Fuerzas de Seguridad de Bogotá se han reforzado con más de 2.700 efectivos.

Santos y Obama
Barack Obama felicitó ayer al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por «su extraordinario liderazgo en un gran día para Colombia». Obama destacó, durante el encuentro que ambos líderes mantuvieron en Nueva York, que tras la exitosa «operación Sodoma» ambos países tendrán «la oportunidad de mejorar sus relaciones más allá de la seguridad, como en cuestiones económicas, desarrollo social y entre los pueblos».

Por su parte, Santos comparó la caída de «Mono Jojoy» con una hipotética captura de Osama Ben Laden y se mostró satisfecho por los nuevos horizontes que la muerte de Briceño traerá a sus relaciones con EE UU. Además, el mandatario confirmó que durante la «operación Sodoma» las Fuerzas de Seguridad hallaron 60 memorias USB y 20 ordenadores portátiles que podrían aportar nuevos datos sobre la estructura de las FARC, alentando nuevas operaciones contra la guerrilla.