Estilos de vida bajo sospecha

Valencia- Ortorexia, vigorexia, veganismo... La elección de un estilo de vida no es en sí peligrosa si se establecen unos límites. «Jugar a las tragaperras no es malo, lo malo es jugarse en ellas lo que no tienes», matiza el doctor Rojo. Pues algo así pasa con la alimentación. Comer sano es, de hecho, una decisión inteligente que, sin embargo, puede convertirse en un trastorno -ortorexia- si impide el desarrollo de actividades cotidianas. Lo mismo ocurre con la práctica excesiva de deporte -vigorexia- o con la dieta vegana - no comer ni usar ningún alimento o subproducto que venga de un animal-, que, de llevarse al extremo, puede derivar en casos como el que se dio recientemente en Francia, donde unos padres fueron acusados de la muerte de su bebé por privación de comida. Y es que en ocasiones se ponen en práctica modas importadas cuyos fundamentos se desconocen o malinterpretan. Se lee que tal famosa sigue una determinada dieta, y logra miles de adeptas, sin tener en cuenta los efectos secundarios. De estos régimenes-milagro que prometen fantásticos resultados está llena la red. Internet se ha convertido en una herramienta para las que buscan la vía rápida para perder peso. Según explica Rojo, las asociaciones que agrupan a las familias con miembros que padecen trastornos alimenticios, están permanentemente alerta y vigilan los contenidos de páginas webs en las que se ofrece información de cómo vomitar, qué hacer para disimular y en las que hasta se montan concursos para ver cuál de ellas pierde más peso en menos tiempo.