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Una cumbre para alcanzar la seguridad

La Razón
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El domingo fallecieron 40 personas por culpa de los milicianos de Boko Haram, pero hasta ese día, Nigeria ya llevaba 61 muertos a sus espaldas y sólo en diciembre. Por lo que los responsables de la seguridad en el país pidieron al presidente Goodluck Jonathan que declarara el año 2012 como «el año de la seguridad», para así hacer hincapié en la necesidad urgente de terminar con la oleada de violencia en el país.

El presidente mantuvo una reunión de urgencia tanto con los jefes de las Fuerzas de Seguridad como con el Ejército el domingo por la noche. Tras escuchar los consejos y también las advertencias, ayer, el presidente decidió convocar una cumbre de seguridad. El encuentro se organizará a principios de 2012 según publica el periódico nigeriano «Vanguard», aunque no se detalló la fecha exacta.

Horas antes de la reunión de urgencia, la oficina de Jonathan difundió su condena a través de un comunicado recogido por la agencia Efe. «Estos actos de violencia contra personas inocentes son un ataque injustificado a nuestra libertad y seguridad colectiva. Los nigerianos deben unirse para condenar estos actos». Pero ayer algunos clérigos cristianos en Lagos dieron un paso más y no sólo condenaron las explosiones «injustificadas», sino que también indicaron que no se trata de la mejor manera de hacer llegar las quejas. Para el decano católico Monseñor Francis Ogunmodede, la amenaza de la falta de seguridad en Nigeria es una señal de la insatisfacción de algunos grupos con el Gobierno. En palabras de Ogunmodede recogidas por la agencia NAN, se debería convocar una soberana conferencia nacional ya que para él se trata de la única solución a esta crisis. Así, dichos grupos inconformes podrán presentar sus diferencias a la nación.