Llámame RbCb

Siete años después, por fin coincido con una afirmación de Zapatero: «Rubalcaba cada vez está mejor». Cierto. Ha sido dejar el gobierno de ZP e iniciar varias vidas exitosas como un meteorito: primero fue Alfredo, seguido de P., luego R, por fin Rubalcaba, y por último RbCb. Esta es la reencarnación que más me divierte, porque el impronunciable acrónimo suena a Robocop, acabado en p de Pérez, el poli robótico con cuerpo de titanio, dotado con la última tecnología y blindado exteriormente, del que intuyo será la sexta vida que le aguarda al candidato.

Quienes asesoran a Rubalcaba tienen mucho mérito porque, aunque él es el mejor director de su propia campaña, le faltan conocimientos en 2.0, a pesar de lo cual acaba de salir en Twitter. Ahí es donde ya ha avisado que, a partir de ahora, firmará con RbCb, un ZP más complejo, como el propio personaje.

Tiene pues razón Zapatero cuando dice que Rubalcaba está mejor que nunca. Sin arreglar el paro, con la deuda desbocada, el pánico desatado ante una intervención de Europa y las reformas sin hacer, el candidato socialista sale y, a cuenta del marketing, recorta tres puntos con el PP. Conclusión: o el CIS está cocinado o, si no lo está, los españoles siguen siendo gente bienpensante, confiada, pausada, reflexiva y, sobre todo madura. De un candidato a presidente del Gobierno les esponja una mirada, una sonrisa, una palabra, un aliento, un buen mitin, una buena música, una buena frase, unos sonoros aplausos. Ni las cifras del desempleo ni el currículo. Basta con una buena campaña, un bonito cartel, un acertado slogan, unos cuantos twitter para ofrendar el voto. Basta insinuar que RbCb se acerca a los jóvenes, para que el candidato sume nuevos adeptos. Basta decir que le asesora el equipo de Obama, para generar nuevas confianzas. Basta proponer sacar a 600.000 jóvenes del paro, para creer que ha mejorado el empleo.

No seré yo, pues, quien diga que el CIS está cocinado. En Twitter los socialistas han desplegado una formidable campaña en su defensa, para criticar que el PP sólo deslegitima el CIS cuando no le conviene. Y no les falta razón. O sea que si no ha habido cocina, es preciso creer que Rubalcaba es más honesto que Rajoy, más eficaz, más dialogante, entiende mejor los problemas, tiene más capacidad de negociación, más visión de futuro. Y por tanto, será mejor presidente del Gobierno. Porque inspira más confianza. Un apolíneo, juzguen ustedes mismos.

Hasta las elecciones nos quedan nada menos que 114 días. Así es que, de seguir tan vertiginoso milagro, Rubalcaba, con cuatro meses más de Gobierno Zapatero, obtendrá la mayoría absoluta para el PSOE. Y lo que es mejor para todos los españoles: tendremos a un presidente alto, guapo, joven, bien afeitado, sin calva, vigoroso, activo, perdurable, energético, fuerte, saludable, eficiente, capaz. Vamos que no habrá quién nos tosa. Sólo necesitamos dos o tres CIS más, a este ritmo. Y que tiemblen los mercados.