ANÁLISIS: Cómo nos influye el triunfo por Alexandra Vázquez

l ¿Qué emociones desata este triunfo?
–Una victoria como la de la Eurocopa estimula en los ciudadanos una mayor identificación con el país. Desde la Psicología Social se ha investigado mucho un fenómeno conocido como «Basking in reflected glory», y que podríamos traducir como «Brillar con la gloria ajena». Según apuntan las investigaciones, cuando nuestro grupo gana, asumimos la victoria como propia y nos mostramos más dispuestos a exhibir símbolos (banderas, camisetas, bufandas, etc.) que nos identifiquen. Por el contrario, cuando el grupo pierde, se produce el fenómeno contrario conocido como «Cutting off reflected glory» o «Distanciarse del fracaso reflejado». En este caso, tendemos a distanciarnos del grupo para proteger nuestra autoestima. Dejamos de hablar en primera persona «nosotros» para utilizar la tercera persona «ellos». Por tanto, cuando el grupo gana, ganamos todos «nosotros», pero cuando el grupo pierde, son «ellos» los que fracasan.

l ¿El sentimiento perdurará?
–Según un estudio que realizamos durante el pasado Mundial de fútbol, el sentimiento de unidad con el país es efímero. Pasado un tiempo, la identificación con el país y los sentimientos derivados de la victoria vuelven a la línea base.

l ¿Cuánto dura esta sensación?
–No podemos establecer un periodo de tiempo determinado. Circunstancias externas como la crisis económica o la atención que den a la noticia los medios de comunicación pueden acortar o alargar esa sensación. No obstante, el efecto de la Eurocopa sobre el ánimo colectivo se irá diluyendo a medida que pasen los días.

l Ante la crisis, ¿qué papel juegan victorias como la de la Selección?
-Victorias como la del domingo pueden funcionar como un revulsivo de duración limitada, como un alivio momentáneo del pesimismo habitual. Estos triunfos generan emociones colectivas como el orgullo o la alegría y estimulan un sentido de invulnerabilidad, de poder con todo. En situaciones como la actual, acontecimientos como este se convierten en una válvula de escape para nuestras preocupaciones cotidianas, si bien, estos efectos son pasajeros. Desafortunadamente, la realidad se encarga enseguida de devolver a la gente a sus preocupaciones cotidianas. En el futuro, el triunfo deportivo en la Eurocopa se convertirá en un recuerdo positivo, que mejore el estado de ánimo temporalmente, pero difícilmente podrá ser rentabilizado por la clase política.

Alexandra Vázquez
Dpto. Psicología Social y de las Organizaciones UNED