El Gobierno da hasta el lunes a los agentes sociales para pactar la reforma laboral

MADRID- El Gobierno dio ayer un ultimátum a los sindicatos y a la patronal para que lleguen este fin de semana a un acuerdo sobre la reforma laboral. Al término del Consejo de Ministros, la vicepresidenta apeló a la responsabilidad de sindicatos y patronal para cerrar este pacto. Y les recordó que no sólo el Gobierno espera su decisión, sino que también los cinco millones de parados tienen su mirada puesta en esta negociación. Los españoles «están observando» a los políticos, pero también a los empresarios y a los sindicatos. A su juicio, el primer objetivo común de cualquier español con responsabilidades políticas, empresariales o sindicales es «poner de su parte todo lo que sea necesario para ayudar a crear empleo». Para conseguir este fin, el acuerdo alcanzado por los agentes sociales es «muy limitado e insuficiente» por limitarse a la solución extrajudicial de conflictos, a cuestiones relacionadas con las mutuas de trabajo, la formación profesional o la racionalización de los puentes.

Para el Gobierno, los interlocutores sociales no han logrado aunar las posturas en materias «troncales», como la contratación, la flexibilidad interna de las empresas, la negociación colectiva o el absentismo. Por eso está pendiente de la negociación y espera que el lunes le presenten un balance de la misma. En esa jornada, valorará «la profundidad» de los acuerdos. Pero las organizaciones sindicales y empresariales ya remitieron un documento al Ministerio de Empleo con los acuerdos cerrados y los desacuerdos de la negociación el martes pasado, «jornada que el Gobierno nos dio de límite para ello», según fuentes sindicales.

De ahí que las centrales no ocultaran ayer su sorpresa por esta ampliación de dos días del plazo e instaran al Gobierno a pronunciarse y a convocar un encuentro a tres bandas. «En dos días no da tiempo de nada. Nosotros habíamos pedido una prórroga de, al menos, semanas», aseguraron estas mismas fuentes. Mientras, la patronal se mostró abierta a mantener contactos con los dirigentes sindicales este fin de semana.

En caso de que no se llegue a un consenso, el Gobierno legislará. La vicepresidenta rehusó ayer desvelar en qué dirección se orientará la reforma gubernamental y si incluirá un contrato «anticrisis» por respeto a la negociación que aún mantienen abierto los agentes sociales.

Eso sí, dejó claro que legislará en aéreas como la negociación colectiva o la participación de las agencias privadas en la intermediación laboral. Precisamente, sindicatos y patronal consideran la negociación colectiva como un área de su competencia exclusiva y piden, por tanto, a Mariano Rajoy que no legisle en solitario en esta materia. Es más, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, advirtió ayer del fracaso de unos cambios del mercado laboral impuestos por el Ejecutivo. Esta advertencia provocó que el portavoz parlamentario de CiU considerara ayer que la posición de UGT en la negociación viene marcada por el PSOE.