Querella contra el imán de Terrassa por incitar a la violencia contra la mujer

BARCELONA– El fiscal de Delitos de Odio y Discriminación en Cataluña ha interpuesto una querella criminal contra el imán de Terrassa, Abdeslam Laaroussi, por incitar a la violencia y a la discriminación en dos sermones pronunciados en la mezquita de calle Doctor Pearson. Estos discursos fueron grabados por Mossos d'Esquadra de paisano, en un templo abarrotado, con más de 1.500 fieles.

Tras analizar el atestado policial y las grabaciones de los sermones, la Fiscalía consideró que el imán «utiliza su condición de líder religioso para proferir mensajes claramente discriminatorios y vulneradores del principio de igualdad y del derecho a la integridad física y moral de la mujer».
En estos sermones, y aludiendo al texto sagrado del Corán, el imán justificó emplear la violencia contra las mujeres. En cualquier posible conflicto conyugal, Laaroussi indicó a los maridos que pueden abandonar a sus esposas y negarles cualquier derecho. La Fiscalía señala que los discursos incitan a la violencia física y psíquica contra la mujer, además de fomentar la discriminación por razones de sexo.

Los discursos se refieren básicamente a los posibles problemas dentro del hogar. El imán justifica la violencia contra las mujeres si desobedecen las órdenes del marido. Por ejemplo, insta a los hombres a «amonestar» a sus esposas antes de pedir el divorcio, e insiste en que «el islam justifica los golpes».

Según la querella, el imán se aprovecha de su posición de guía espiritual en la mayor mezquita de Terrassa para expander su discurso, que insta siempre a que el hombre «enseñe a su esposa las obligaciones y los deberes que Dios nos ha dictado, Si no acata estas obligaciones, el paso siguiente es dejarla sola en el lecho».

Tras ser denunciado, el imán se negó a declarar ante los Mossos, que piden su imputación. Los agentes de paisano que grabaron sus sermones comprobaron que no lee ningún texto, y que, en algún momento, hizo gestos ostensibles con los brazos, imitando un golpe. Ahora, con el atestado policial y la querella criminal de la Fiscalía, el juez tiene que decidir si imputa o no a Laaroussi.