Barcelona

Rajoy coloca la economía como prioridad

Reclama «trabajar para resolver los problemas de la gente» y para que «los españoles vivan mejor»

Rajoy reclama serenidad ante el anuncio de ETA para no hacerle la campaña a Bildu
Rajoy reclama serenidad ante el anuncio de ETA para no hacerle la campaña a Bildularazon

A un mes de las elecciones generales, los simpatizantes y los militantes del PP reciben a Mariano Rajoy en cada acto al grito de «presidente, presidente», tal y como se volvió a ver ayer en un mitin en Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Rajoy no defraudó y se comportó como tal. Habló en un tono presidencial, institucional y sereno para abordar dos cuestiones: la primordial, la economía, y la segunda, la que está ocupando la actualidad de esta semana: el final de ETA.

El candidato del PP a la presidencia del Gobierno es consciente de que el anuncio de la banda ha generado una enorme expectación en la sociedad española, pero Rajoy no pierde de vista que lo crucial ahora mismo es sacar a España del bache económico. «Vamos a trabajar para resolver los problemas de la gente. No nos merecemos vivir en un país donde cinco millones de personas quieren trabajar y no pueden», subrayó el líder del PP.

El combate contra el paro –y ninguna otra cosa más– es el eje de campaña de un candidato decidido a dedicar todas sus energías a la prosperidad española. «Vivir mejor, crear empleo, generar bienestar y riqueza para todos», repitió el candidato del PP, muy crítico con la gestión de un Gobierno socialista que no ha sabido afrontar la crisis. «No se puede engañar, hay que ser realistas. Aquel que no sabe hacer el diagnóstico y que no está pegado a la realidad es imposible que luego tenga la capacidad suficiente para acertar a la hora de tomar medidas», recordó.

Hay tres conceptos que obsesionan a Rajoy y que va a defender hasta sus últimas consecuencias: «rigor, sensatez, seriedad». Éste es el verdadero programa del PP, el que tiene que permitir al próximo Gobierno retomar la senda del crecimiento.

Rajoy multiplicó los guiños a Cataluña, una comunidad decisiva en las elecciones porque escoge prácticamente a uno de cada siete diputados en el Congreso. Admitió que su papel es «clave» para la recuperación económica y pidió el apoyo de los catalanes para devolver a España al crecimiento. Anteayer, ya ofreció su apoyo al empresariado catalán en un acto en Coma-ruga (Tarragona), aunque también advirtió de que va a ser necesario un notable ímpetu reformista por parte del próximo gobierno. Ningún empresario se interesó en ese acto del viernes por el terrorismo durante el coloquio con el líder del PP, una circunstancia que quedó anotada en la mente del candidato.

Su afán es el de presidir un ejecutivo potente, un ejecutivo sin miedo a tomar la iniciativa para crear condiciones de competitividad. «Deberemos tomar decisiones, queremos un gobierno fuerte, usaremos bien vuestros votos», prometió. Su propósito es el de demostrar que no le va a temblar el pulso, el de emular en cierta manera aquel 1996 no tan lejano. «Cuando lo hicimos en el pasado, tomamos decisiones que nos permitieron seguir avanzando», recordó.

Lo cierto es que Rajoy, al igual que el empresariado catalán, tampoco tiene interés en priorizar el asunto vasco porque está convencido de que la sociedad reclama una agenda económica clara y un plan para salir de la crisis. Sin embargo, el líder del PP tampoco quiso eludir la cuestión en su intervención en Cerdanyola y ofreció una valoración más meditada –dos días después de conocerse la noticia–, del cese definitivo de la actividad criminal de ETA.

Rajoy, que fue recibido con un aplauso interminable, tuvo que pedir «un momento de tranquilidad» antes de empezar hablar. En el inicio de su intervención tuvo un recuerdo para los dos concejales populares asesinados por ETA en Cataluña, José Luis Ruiz Casado y Paco Cano, que hizo extensible al resto de víctimas. Y tras este gesto, manteniendo un porte serio y sereno, reclamó no caer en «debates estériles, frivolidades ni ocurrencias», tras el comunicado de ETA, para «no hacerle la campaña a Bildu».

La hora de la democracia
Subrayó que ahora toca «estar serenos, tener grandeza y plantear un futuro que pasa por la unión de todos los españoles y por el triunfo del Estado de Derecho». Aunque volvió a recordar que el cese de la actividad criminal de la banda es una «buena noticia», alertó de que el futuro no está escrito, que la banda terrorista sólo ha abandonado la lucha armada y que «la victoria será completa cuando ETA se disuelva irreversiblemente». Por lo que parece, aún habrá que esperar un tiempo.


CLAVES
Tres prioridades

1.- Diagnóstico claro
El PP se compromete a «no engañar» a la sociedad, sino a ser «realista».
2.- Gobierno fuerte
Rajoy tiene el deseo de presidir un Gobierno fuerte, que haga reformas y actúe con valentía.
3.- Economía
El combate contra el paro –y ninguna otra cosa– es el tema al que el PP va a dedicar todas sus energías.